Opinión

El país ya no soporta esa lacra tan difícil de desterrar que ha sido la corrupción

Nueva Secretaría Anticorrupción

Raquel Buenrostro
Raquel Buenrostro Nueva Secretaría Anticorrupción

El anuncio hecho en días pasados por la presidenta Claudia Sheinbaum, acerca de la creación de la nueva Secretaría Anticorrupción y de buen gobierno, a cargo de la cual estará Raquel Buenrostro, que viene a sustituir a la de la Función Pública, se agrega a la larga lista de organismos que cada inicio de nuevo gobierno se han venido creando, o sólo le cambian de nombre, para combatir la corrupción. Esto es una clara muestra de que dicho problema ha sobrevivido a cada nuevo sexenio.

Desafortunadamente y precisamente durante el sexenio que acaba de concluir, cuando el expresidente López Obrador dijo que en su gobierno ya no habría corrupción, gracias al INAI, que se quiere desaparecer, nos enteramos del escandaloso fraude en Segalmex, por cerca de 15 mil millones de pesos. Esto sin dejar de considerar la cantidad de contratos que se entregaron en forma directa, sin licitación, como lo señala la ley.

Muchos otros casos de malos manejos relacionados con presupuestos públicos en la realización de obras de infraestructura, cuyos costos se elevaron en altos porcentajes, pero que en una total opacidad se declararon como de interés nacional, por lo que, a ciencia cierta nunca se supo la cantidad en que se sobregiraron los presupuestos de diversas obras que implicaron costos millonarios.

Para nadie ha sido secreto el manejo opaco en extremo que Manuel Bartlett ejerció en la CFE, otorgando contratos millonarios sin licitar y utilizando para ello a familiares y cercanos de mucha confianza. Entre 2020 y 2024, nos hemos enterado que la CFE otorgó contratos por más de 6 mil millones de pesos para la compra de carbón, por asignación directa a empresas relacionadas con el diputado local de la 4T en Coahuila, Antonio Flores Guerra, que se ha hecho famoso como el Lord Lamborghini, de quien la presidenta Sheinbaum se expresó en contra de que se le sigan otorgando contratos.

El tráfico de influencias conocido de familiares del expresidente para la obtención de contratos en favor del tabasqueño Amilcar Olán, en la venta de medicamentos a instituciones de salud de algunos estados del sureste, es otro caso ampliamente conocido.

El nepotismo que se ha puesto de moda en el pasado sexenio es otro caso para tomar en cuenta; parientes cercanos de Adán Augusto López en diversos puestos, tanto en el congreso como en su estado natal Tabasco, así como la cantidad de parientes cercanos de Ricardo Monreal o de Martí Batres en diferentes puestos de la administración pública federal y estatal.

Es esperanzador que la nueva presidenta demuestre su interés en poner un alto a todo este tipo de situaciones que desprestigian al movimiento al que pertenece. El país ya no soporta esa lacra tan difícil de desterrar que ha sido la corrupción y el hecho que sea por primera vez en la historia una mujer presidenta de México, abre una posibilidad real de un verdadero esfuerzo en favor de una administración pública transparente, libre de corruptelas y con una secretaría que tenga los suficientes dientes para enjuiciar, aplicando la ley sin miramientos a quienes se valen de sus puestos para actuar por encima de nuestras leyes.

@fer_martinezg

fermx99@hotmail.com