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El 24 de marzo de este año José Zozaya presentó su renuncia de manera irrevocable como presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz. Se esperaba que de un momento a otro se diera a conocer el relevo, pero pasa el tiempo y la presidencia sigue acéfala, sin ningún candidato disponible. Esta en puerta la renegociación del Tratado de Libre comercio T-MEC y a pesar de que el tema automotriz es considerado clave, por su peso económico e industrial, no existe una cabeza que represente a las armadoras.
Quién lleva la batuta de la AMIA es su director general Obracir Barquera. Se comentó que su conducción duraría hasta que llegara un nuevo titular. La semana pasada, la Asociación organizó una serie de conferencias, en donde asistieron las principales marcas, como General Motors, con Francisco Garza, de Nissan Rodrigo Centeno, Toyota con Guillermo Díaz, pero la mayoría de los titulares estuvieron ausentes y enviaron a gerentes como sus representantes.
La falta de un presidente es un tema más de fondo que de forma. Una de las quejas de José Zozaya es que las propias marcas empezaron a desestimar las juntas, consideradas antes como obligatoria, los presidentes y directores generales empezaron ausentarse y el nivel de las reuniones impedía tomar decisiones importantes a asuntos urgentes y aquello se tornó en una burocracia imposible de transitar.
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Hoy, hay un nuevo gobierno y un secretario de Economía, Marcelo Ebrard que hace esfuerzos por entender al sector automotriz. Habla de inversiones, nuevas tecnologías, movilidad, un discurso que en el anterior gobierno era vacío, pero es imposible lograr consensos de los productores de autos si no hay un líder, una cabeza. General Motors hablará por sí mismo ante el gobierno para temas muy particulares, como lo hacen todas las marcas, pero para tratar asuntos de la industria que son comunes se requiere de un presidente de asociación, hoy ausente.
Sí la AMIA ya no responde a los intereses claves e importantes de los productores de autos, si la llegada de nuevas marcas chinas obliga a una reorganización del sector se debe de tomar al toro por los cuernos y hacer los cambios que reclaman las nuevas realidades.
INCENTIVOS. - En entrevista con Reuters el subsecretario de Comercio Exterior, Luis Rosendo Gutiérrez señaló que es factible que el gobierno ofrezca incentivos fiscales para atraer a firmas extranjeras a invertir y producir en el país, específicamente dirigidos a sectores como los de vehículos eléctricos (VE), semiconductores, minerales poco comunes, baterías y electrónica. “Serían créditos fiscales muy similares a los que se tienen en Estados Unidos y Canadá (...) eso creemos que nos permitiría atraer a muchas empresas a México", dijo el funcionario, quien aclaró que las firmas chinas están incluidas.
CAIDA.- La economía resbaló en septiembre, arrastrada por una contracción tanto de la actividad industrial como del sector de los servicios según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Inegi, que lleva Claudia Márquez. El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), una proyección del desempeño de la economía antes de la publicación del índice general IGAE, un referencial del Producto Interno Bruto (PIB) mensual, prevé un declive de 0.1% frente al mes anterior.