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Ayer se dieron a conocer más nombramientos y ratificaciones para el gabinete ampliado del Gobierno de CDMX, sin confirmarse todavía quien quedará al frente de los zoológicos capitalinos, lo que indica que se la estarán pensando bien y ojalá así sea. Entre las designaciones se oficializó la de la Mtra. Ana Villagrán como Directora General de la Agencia de Atención Animal, nombramiento que la colocará justo del otro lado del escritorio, y como funcionaria en el foco de la opinión pública. No sé si el carácter que se le ha visto le vaya a permitir llevar con paz la posición, partiendo… con todo respeto… de que no es lo mismo ser borracho que cantinero.
No es ningún secreto mi desagrado por esa oficina, tras haberla entendido a su consolidación como una carga administrativa que poco o nada ayudaría a los compañeros animales, dado más que nada a que todo pintaba para que se tratara de una agencia de empleos donde se diera cabida a los compromisos políticos, como de hecho ha resultado incluso ahora que vendrá a ser manejada por quien fue descrita como activista en pro de los derechos de los animales, aunque cuando la tuve en el radar di cuenta de su nulo actuar en el caso de la elefante ELY -solitaria y enferma residente del Zoológico San Juan de Aragón- del que muy gacho se desvinculó. A cambio tuvo tiempo y harta disposición para denostar en su redes sociales a la mismísima hoy presidenta de la República Mexicana, lo que por lo visto le valió para obtener ya en su calidad de morenista esta oportunidad que le brinda Clara Brugada, quien intentará hacer de la capital mexicana un lugar amable, digno y respetoso para los compañeros animales. Siendo así, habremos de esperar que la seño Villagrán cumpla al 100 % con las atribuciones que la ley de Protección y Bienestar Animal le confiere y que dura y reacia como aparenta ser se inaugure procediendo contra la venta de animales en calles, vehículos, domicilios, mercados y tianguis, empezando por el Mercado Sonora, de abolengo en cuanto a la venta ilegal de fauna silvestre y maltrato animal de especies domésticas y de abasto, sin omitir aquellas criaturas usadas para brujería y otros detallitos semejantes. Aquí es donde en realidad veremos si como ronca duerme.
Para quien no esté al tanto, informo que la Agencia de Atención Animal es un órgano desconcentrado de la Secretaría del Medio Ambiente, con autonomía técnica, que tiene por objeto generar y desarrollar las políticas públicas en materia de protección y cuidado de (sic) los animales en la Ciudad de México, así como también tiene como responsabilidad aplicar las disposiciones de la Ley de Protección y Bienestar Animal de CDMX, cuyo Artículo 74 le instruye, además, conformar un Consejo de Atención Animal como órgano de consulta y coordinación gubernamental en el que deben participar las diferentes secretarías vinculadas al tema, gente del sector académico y organizaciones de la sociedad civil, por cierto, cargos honoríficos todos los fuereños al gobierno. En lo personal, espero que el grupo quede integrado por profesionales comprometidos, preocupados y ocupados en EL TEMA. Las OSC sólo dispondrán de 5 lugares, así que apúrenle a moverse quienes quieran participar. Tocará la designación a la Jefa de Gobierno, que seguramente se apoyará en las recomendaciones de la debutante titular. Ya podría yo adelantar dos nombres…
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Por otra parte, la AgAtAn tiene igualmente la delicadísima pero indispensable atribución de realizar la estadística de “animales abandonados en los espacios públicos”, ejercicio complejo y complicado tomando en cuenta que en tales lugares suele verse a muchísimo michi y a perros vagos, enamorados o extraviados que tienen hogar.
A falta de espacio seguiré con EL TEMA en próxima ocasión, no sin expresar mi pésame por la muerte del escritor y periodista Raúl Cremoux, de quien siempre recibí trato educado, cordial e inteligente. Descanse en paz.
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