Donald Trump será presidente de Estados Unidos otra vez. Su triunfo, que sorprendió por su contundencia, resultó desconcertante para muchos. Después de todo se trata de un delincuente. La vulgaridad es su rasgo distintivo. Su capacidad para insultar no tiene límites.
Fue votado por la mayoría de un pueblo al que le gustan las respuestas fáciles para problemas complejos. Muchos latinos votaron por él, no hay que perderlo de vista. Trump propone un esquema sencillo, de fácil comprensión, en el que ellos, los americanos están amenazados por enemigos emboscados a los que se debe someter o de plano eliminar.
En el tema del narco, lo fácil, lo que se tragan casi todos, es que los malos son los narcos mexicanos, si los eliminamos, dice, se acaba el problema. Por eso hay que hacer muros o de plano implementar acciones punitivas con marines cazando narcos en Durango, Michoacán o Tepito. Que los norteamericanos sean el mercado, los adictos, que financien a los narcos, que les vendan armas y laven su dinero, que algunas de sus agencias hayan promovido determinados cultivos, es algo sin importancia que no vale la pena ni mencionar. La palabra corresponsabilidad no está en su repertorio.
La Unión Europea está de capa caída y Putin celebra. Trump ve a Rusia como un eventual aliado, su verdadero enemigo internacional es China. Hay júbilo entre los traficantes de armas. Su negocio subirá como la espuma. Las acciones de la empresa de Elon Musk, Tesla, están al alza. El magnate sudafricano hizo una inversión ganadora y hasta puede ser parte del gabinete de Donald. Otro magnate que ganó fue Jeff Bezos, de Amazon, que dijo que los medios tradicionales han perdido influencia en la opinión pública. Tiene razón.
Se entiende que en México la presidenta Sheinbaum intente que no cunda el pánico. Ella misma tiene que mostrar que esas pequeñeces no le afectan, que no pasa nada, pero sí pasa y la presión sobre el peso y la pausa en las inversiones son apenas una probadita de lo que nos espera el año próximo.
Tome nota. El único mexicano que se mueve dentro del círculo íntimo de Trump es Luis Videgaray que es amigo personal del yerno de Trump, Jared Kushner, a quien le dieron, para que nadie lo olvide, la presea Águila Azteca por quitarle a México algunos golpes devastadores de su suegro. Alguien en el actual gobierno podría tomarse un cafecito con Videgaray para ver cómo vienen las cosas. Se ha dicho que el gobierno está listo para cualquier escenario, qué bueno, porque no hemos visto nada todavía. Cuando empiecen las deportaciones masivas, comenzaremos a calibrar la magnitud de los daños. La renegociación del T-MEC, que ya era difícil, hoy es casi imposible
Glifos
JD Vance será el nuevo vicepresidente de Estados Unidos. Tome nota del nombre que podría ser presidente de EU en caso de Trump falte. Vance todavía no cumple 40 años. Alcanzó fama con un libro sobre su infancia, Elegía Rural, que fue llevado al cine con Amy Adams el reparto. El libro y la película tuvieron mucho éxito y Vance que es abogado emprendió una carrera política que lo llevó al Senado por Ohio y de ahí a ser compañero de fórmula de Trump.
Donald está por cumplir 80 años y ya da muestras de desconcierto en sus discursos y el rumor es que su deterioro cognitivo se acelera, además de que dista mucho de llevar una vida sana, de modo que no es seguro que pueda terminar su nuevo periodo en la Casa Blanca, de manera que el nombre de Vance emergerá con fuerza. Vance se casó con Usha Chilukuri, también abogada, parte de una familia de la India y graduada con honores en Yale y Cambridge, que no es poca cosa.