El Foro de Sao Paulo es un organismo político de índole internacional que aglutina a partidos de izquierda y de centroizquierda de América Latina y del Caribe, al que también pueden asistir partidos y movimientos sociales de Europa y Asia. Su objetivo es: “Profundizar el debate y procurar avanzar con propuestas de unidad de acción consensuadas, promover intercambios especializados entorno a los problemas económicos, políticos, sociales y culturales que el continente enfrenta”.
El Foro se formó el 1 de julio de 1990 en la ciudad de Sâo Paulo, Brasil. Lo fundó el Partido de los Trabajadores brasileño, con la idea de reunir a partidos afines de América Latina y el Caribe, después de la caída del Muro de Berlín y afrontar conjuntamente las implicaciones del neoliberalismo en los países de América. El líder del Foro es el brasileño Luiz Lula da Silva.
Después de los estragos del socialismo en la URSS: falta de libertad, declive del liderazgo después de la muerte de Leonid Brézhnev, más las reformas de Mikhail Gorbachov , como el glasnot (transparencia, que no había) la perestroika (reestructuración) que, en un principio, querían modernizar el sistema soviético, terminaron por lo contrario, lo debilitaron, cuando se permitieron las críticas y se impusieron los nacionalismos en no pocas regiones de la enorme Unión de soviets, que ya no querían ni ser soviets ni muchos menos pertenecer al conglomerado de países del imperio socialista.
Un tema importante es que la economía soviética se encontraba mal desde la década de los setenta. El sistema económico estaba mal planificado, no había inversión tecnológica, por ejemplo, y se dependía del gas y del petróleo procurado por otras naciones. La famosa guerra fría entre la URSS y los Estados Unidos empobreció a los soviéticos. Encima, el descontento con el sistema político y económico crecía en la población. Hubo protestas en muchos territorios y también poderosos movimientos nacionalistas: Lituania y Estonia, para comenzar. Finalmente, la declaración de independencias de las entonces repúblicas soviéticas, como Ucrania y Bielorrusia dio al traste con la Unión Soviética. Además, en 1991 se preparó un intento de golpe de Estado contra Gorbachov, que no resultó, pero golpeó definitivamente la autoridad de los soviets.
Volviendo al el Foro de Sâo Paulo se propuso: (1) “Promover la integración y cooperación entre los partidos y movimientos políticos de izquierda de la región. (2) Defender la democracia, la soberanía de los pueblos de América Latina y el Caribe. (3) Promover la justicia social, la igualdad y la lucha contra la pobreza y la exclusión. (4) Apoyar la integración regional y la cooperación internacional.” Todo eso suena muy bien, pero el problema reside en que este Foro no deja ser un encuentro de adoctrinamiento, según parece.
¿Por qué me refiero al Foro de Sâo Paulo? Debido a que tiene una ascendencia importante entre sus miembros. Ignoro si López Obrador ha asistido al FSP, pero su Partido es miembro de esa organización. Sus críticas constantes al neoliberalismo, sus ansias de creerse de izquierda, aunque sigamos con un modelo económico capitalista, recargado en el estatismo, lo prueban. La presidenta Claudia Sheinbaum sigue a pie juntillas el legado de su mentor, se refiere a la austeridad republicana, la cual no existe más que de dientes para afuera y del indescriptible humanismo mexicano. Puro discurso, porque la “narrativa” resulta muy diferentes: corrupción, alimentar las obras faraónicas de su predecesor, al que sigue llamando presidente, los recortes brutales de rubros de primera importancia, como el sistema de Salud, la Educación, la Agricultura, la Seguridad (en un país donde ocurren asesinatos todos los días: en Guanajuato, Sinaloa, Chiapas, Michoacán, Guerrero etcétera, dominadas por los narcos), la Cultura. El meollo no es si Claudia Sheibaum sigue un programa de izquierda. Las ayudas sociales, que salen del erario, crecen para afianzar el poder electoral de MoReNa, tal cual le enseñó López Obrador. Sin embargo, la verdad es que no hay dinero y encima de todo se presentan renovados problemas económicos con la futura presidencia de Donald Trump.
¿De verdad México seguirá siendo miembro activo del Foro de Sâo Paulo? Nos vamos a enfrentar a una realidad nada ideológica y se llama crisis en la economía mexicana. No lo digo yo, lo dicen nuestros economistas.
El Foro cuenta con más de 100 miembros, entre otros el Partido Comunista de Cuba, el ya citado Partido de los Trabajadores de Brasil, entre muchos, y MoReNa, fundado por Andrés Manuel López Obrador, como todos sabemos.
El Foro de Sao Paulo ha sido criticado por su relación con regímenes autoritarios y dictatoriales, para no ir más lejos, Cuba y Venezuela. Recuerden que el gobierno del ex presidente López Obrador, escribió Pablo Hiriart en su artículo del Financiero este miércoles:”quiso navegar en dos aguas luego del grotesco fraude que dio por ganador a Nicolas Maduro en Venezuela sin enseñar las actas.” Lula Da Silva de Brasil y Gustavo Petro de Colombia, ambos izquierdistas, solicitaron conjuntamente que Nicolas Maduro, el dictador de Venezuela, entregaras las actas electorales que le habían otorgado nuevament la presidenciade su país en los pasados comicios de agosto de este año 2024. Lópz Obrador no se unió a la solicitud. Incluso, expresaron que: “…la normalización política de Venezuela” pasa por “el reconocimiento de que no existe una alternativa duradera al diálogopacífico y a la convivencias democrática en la diversidad”