Opinión

Claudia vs. Canadá

Claudia Sheinbaum La presidenta de México durante su conferencia mañanera (Cuartoscuro)

Justin Trudeau se dobló rapidísimo. Enseñó el cobre en tiempo récord. El canadiense se subió a su avión y se apersonó en la residencia de Donald Trump en Florida para ponerse a sus órdenes y para decirle al oído que el mejor T-MEC sería un tratado en el que México no estuviera incluido. Va por un tratado bilateral, no tripartita.

Justin Judas y otros líderes canadienses quieren cambiar la hoja de maple por una cruz en llamas. Repiten, a manera de mantra, que la frontera entre Canadá y Estados Unidos no se puede comparar con la de México. Claro que no. Tenemos problemas diferentes. México tiene un costal enorme de desafíos, muchos de ellos derivados por ser vecinos de EU, como el narcotráfico y la migración. Los adictos son gringos y canadienses y los migrantes quieren llegar a esos países y a México le toca batallar con esos problemas de solución imposible si no hay cooperación y corresponsabilidad de Estados Unidos y Canadá.

A pesar de todo eso, México es el primer socio comercial de los estadounidenses, no Canadá. Esa sociedad sería más provechosa si no tuviéramos que sortear los problemas que el insaciable apetito de drogas del otro lado del Río Bravo. Canadá tiene derecho a defenderse como pueda de las embestidas de Trump, lo que no puede es hacerlo echándole tierra a México sin entrar al fondo de los problemas. Lo cierto es que el gobierno del Segundo Piso de la 4T tiene dos frentes para las próximas semanas, el de EU y ahora también el de Canadá. Con esos socios comerciales para qué queremos enemigos.

¿Irá la presidenta Sheinbaum a Florida a hablar mal de Canadá? Claro que no, no somos iguales. Hay quien dice que Trump no es aficionado a la lectura, de modo que apuestan a que no leyó la carta que le envió la presidenta, que por eso conviene un encuentro personal. Trump es un abusador de grandes ligas. Hoy mismo dirá que ya logró doblar al gobierno de Canadá, porque lo que quiere mostrar a su electorado es que es el macho de la región y con un manotazo en el escritorio pone a temblar a sus vecinos que se apresuran a buscar su clemencia.

Se desarrolla en estos días una batalla por el control de la narrativa sobre el papel de los migrantes, en particular los trabajadores mexicanos que están en Estados Unidos. El gobierno ya comenzó a difundir datos duros que fortalecerán nuestra posición y meter la versión mexicana sobre este problema tan compleja Si los trabajadores mexicanos dejarán de consumir en Estados Unidos la economía estadounidense se contraería en más de un punto de su PIB. Reducir en 50 por ciento la migración legal en los próximos 10 años representaría pérdidas para el Seguro Social de Estados Unidos de hasta 1.5 billones de dólares Las y los migrantes que llegan sin documentos también aportan 13 mdd a la economía estadounidense al no reclamar los beneficios del Seguro Social; el 92 por ciento de ese dinero beneficia a los estadounidenses. De acuerdo con el Peterson Institute for International Economics (PIIE) el 80 por ciento de sus salarios se consumen en territorio estadounidense. Si los trabajadores mexicanos dejaran de consumir en Estados Unidos la economía de Estados Unidos se contraería en más de un punto de su Producto Interno Bruto.

Glifos

Arrancó en Veracruz el gobierno de Rocío Nahle con los mejores augurios. Tiene de entrada dos objetivos principales, terminar con la falta de transparencia en la administración pública y su relación con los empresarios y recuperar la paz en todo el territorio veracruzano. Lo que dicen en los portales es que para el nuevo gobierno es un alivio que el exgobernador Cuitláhuac García deje la costa y viaje al altiplano. Son apenas 300 kilómetros de distancia, lo quisieran más lejos, pero algo es algo.

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