Ante la difícil situación que vivirá nuestro país, a raíz de la llegada al poder de Donald Trump el próximo 20 de enero, lo que se impone es llevar a cabo una negociación inteligente, como se hizo en 2018 cuando se firmó el T-MEC, para lograr evitar la aplicación de los famosos aranceles del 25% a todo producto que México exporta a los Estados Unidos. Será un tema de primordial importancia ya que lo que exportamos a ese país, representa casi el 30% del PIB, lo que explica que EU sea nuestro principal socio comercial.
La respuesta que nuestra presidenta Claudia Sheinbaum dio a Trump a través de una carta dirigida al magnate, así como lo que le comentó en la llamada telefónica que tuvo con él la semana pasada, fue acertada. Sin embargo, ante un hombre con el carácter y forma de proceder de Trump, se requiere una negociación cuidadosa, donde se manejen argumentos y cifras convincentes que demuestren que lo más conveniente para las dos economías es llegar a tratos de beneficio común, desde luego, donde México haga su parte para detener al máximo posible la migración de indocumentados por nuestra frontera norte, así como comprometerse a llevar a cabo una estrategia seria de combate al tráfico de fentanilo.
El primer ministro de Canadá Justin Trudeau, no esperó hasta enero sino que de inmediato viajó a los EU y se encontró con Trump el viernes pasado en su residencia de Mar- a- Lago, Florida, y según declaraciones del propio Trump, este encuentro resultó altamente provechoso pues se llegó a establecer un sistema entre los dos países para frenar el tráfico de fentanilo y otras drogas, así como llevar a cabo acuerdos comerciales justos que no pongan en peligro a los trabajadores estadounidenses y atiendan el enorme déficit comercial que Norteamérica tiene con Canadá.
Trudeau, dando al amago del próximo presidente de los EU la importancia que para la economía canadiense tendrían los aranceles a sus exportaciones, decidió iniciar lo antes posible negociaciones directas con el presidente electo. La actitud del primer ministro de Canadá para enfrentar el problema con sentido de urgencia demuestra su responsabilidad como gobernante y las presiones que distintas regiones de su país han estado ejerciendo para hacer lo que sea necesario a fin de neutralizar el problema. Pierre Poilievre, diputado de Ontario se ha destacado por sus críticas a Trudeau con un estilo muy parecido al de Trump, como miembro del partido conservador de Canadá, es de las voces que más se han dejado escuchar tratando de influir en la política seguida por Trudeau en torno al T-MEC y se ha declarado partidario para que Canadá haga a un lado a México en ese tratado.
Si recordamos la actitud que asumió López Obrador cuando al principio de su gobierno se vio amenazado de forma muy similar a la de ahora, por el mismo Trump en su primer mandato, con la imposición de aranceles a nuestro país, la realidad es que su conducta fue bastante dócil, desplegando más de 26 mil soldados que operaron como si fueran parte de la conocida y temida migra norteamericana, para detener a los inmigrantes y cumplir así con las exigencias de Trump.
La respuesta de la presidenta Sheinbaum, en contraste, ha sido muy distinta. Hizo ver a Trump los esfuerzos que realiza México para evitar que las caravanas de migrantes lleguen a la frontera con EU, así como los miles de decomisos de droga, especialmente de fentanilo, que la Marina y el Ejército han llevado a cabo. Le recordó también que más del 80% de las armas que tienen los cárteles provienen de EU y lo que motiva mayormente el tráfico de fentanilo es la importante demanda que existe de esta droga por parte de grandes sectores de la sociedad norteamericana.
Es acertado dar respuestas inteligentes a un hombre como Trump, pero iniciar con actitudes como las del senador Oscar Cantón Zetina, o las opiniones emitidas por Ricardo Monreal que favorecen enfrentamientos con el país más poderoso del mundo, son posturas que en nada ayudan ante problemas tan serios como los que se ven venir para México.
@fer_martinezg