La amenaza de Donald Trump de designar a los carteles mexicanos grupos terroristas encontró resistencia inesperada dentro de Estados Unidos: las armerías que pertrechan a los carteles mexicanos con el equipo letal más moderno.
Esas armerías, la mayoría sembradas, no por casualidad, en la frontera con México, han hecho por décadas turbios negocios sin que la justicia norteamericana repare demasiado en ellos, pero eso cambiará si los carteles son considerados grupos terroristas.
Si hay la designación formal de terroristas, las armerías estarían violando un montón de leyes al dotar de armas al enemigo del Estado norteamericano. Como si le vendieran fusiles de última generación a Al Qaeda. El negocio podría colapsar.
Claro que siempre queda la alternativa del mercado negro, pero lo cierto es que, así como están las cosas, las armerías están casi en el paraíso. Tienen ventas constantes que ocasionan miles de muertes en México y la ley allá no los molesta, pero armar a terroristas es otra historia.
Por eso ya empezaron a cabildear para que Trump cambie de página. Los bancos gringos que lavan el dinero de los narcos mexicanos tendrían un problema parecido.
La presidenta visita Jalisco
La relación entre el nuevo gobierno federal y el nuevo gobierno estatal de Jalisco arranca con buenos augurios. Esta misma semana, el viernes para ser precisos, la presidenta Sheinbaum se reunirá por primera vez con el gobernador Pablo Lemus tierra jalisciense.
La idea es que la diversidad de orígenes partidistas no desvíe la atención de lo importante que es trabajar juntos para bien de las familias del estado.
La agenda del encuentro es la revisión de los proyectos que se llevan a cabo en la entidad con apoyo federal, como los relativos a la movilidad, y además conocer las prioridades del nuevo gobierno del estado.
Lo importante es emprender un diálogo personal, sin intermediarios, que sea una comunicación fluida para los próximos años. A Claudia y Pablo les quedan seis largos años por delante de trabajo conjunto.
La violencia es carísima
La violencia le está saliendo carísima a Sinaloa. La batalla entre la Mayiza y los Chapitos arrancó hace más de 100 días y no tiene para cuándo terminar. Como el origen del conflicto es una traición, acaso no concluya hasta que quede el último hombre de pie.
Ya se han perdido miles de millones de pesos y la cuenta sube día con día. Los días sin trabajar y la producción irregular les pasarán la factura a las familias sinaloenses. Hay temor en las calles, pero la gente tiene que salir a trabajar.
Los empresarios del estado demandan al gobierno de Rubén Rocha que no minimice los daños económicos y que haya programas urgentes de ayuda para fortalecer la planta productiva.
Los habitantes de Culiacán no habían experimentado una situación tan adversa, en algún momento pensaron que el narco eran corridos tumbados y toros mecánicos, pero no, es dolor, luto y pobreza que no se pueden romantizar.
Inspira Coahuila
La Oficina Inspira Coahuila tiene un papel protagónico es la temporada decembrina donde los proyectos que respalda, sobre todo dirigidos a Mujeres, Jóvenes y la Salud Mental tienen especial demanda y son cabalmente apreciados por los coahuilenses.
Al inicio de la administración del gobernador Manolo Jiménez, arrancaron de igual manera las gestiones de Inspira Coahuila que encabeza su esposa, Paola Rodríguez, que busca mejorar la calidad de vida de las familias.
Ya hay más de dos mil familias de comunidades alejadas que han recibido un paquete de apoyos básicos. La idea es conformar en los hechos una red de solidaridad para que nadie se quede al margen de los beneficios de vivir en Coahuila