Durante parte del sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador el peso significó un punto de fortaleza para su política económica; sin embargo, el proceso electoral y los cambios constitucionales, entre ellos la llamada Reforma Judicial lo fue minando para que la divisa nacional que terminará entre las que más diminuyeron su valor. Al 31 de diciembre se cotizó en 20.81 unidades por dólar, con una depreciación acumulada de 22.8 por ciento. Se trata de su peor año desde la crisis financiera de 2008.
El desempeño de nuestra moneda contrasta con el peso Argentino que tuvo un destacado año, al convertirse en la moneda que más se apreció, con una revalorización del 40 por ciento frente al dólar. El resultado fue que a nivel mundial resultó la moneda de mejor fortaleza a nivel mundial, superando a la lira turca, entre otras.
La diferentes crisis hicieron que se creara un escudo contra devaluaciones abruptas del peso mexicano. Desde la autonomía del Banco de México en los noventas, hasta los reportes diarios de compromisos de pago de deuda del gobierno y publicación cotidiana de las reservas nacionales, que hoy superan los 200 mil millones de pesos, hasta la obligación dentro del T-MEC de graves sanciones en caso de una devaluación abrupta.
Los deslizamientos fueron en el transcurso del año a pausas, afectado por eventos políticos, efectorales, fiscales, temas de la violencia en varias ciudades, hasta pronosticos de crecimiento abajo del 2 por ciento del PIB. Hacia adelante se esperan dias complicados con la toma de posesión el 17 de enero del Presidente Donald Trump que llenó de amenazas a México, desde expulsión masiva de migrantes, elevar tasas arancelarias al comercio exterior, hasta atacar con drones a los narcotraficantes. Será un año retador, antes de que se calmen las aguas ante el torbellino Trump.
OPORTUNIDADES.- En el mercado interno la industria inmobiliaria mexicana enfrentará un panorama lleno de transformaciones y oportunidades para 2025, marcado por la innovación, la sustentabilidad y la expansión hacia nuevos horizontes, señala Agustín Levy, CEO de Levy Holding, grupo inmobiliario de origen tapatío. “Los efectos del nearshoring están redibujando el mapa inmobiliario. Vemos un dinamismo económico de ciudades como Querétaro, Mérida y León continuará impulsando inversiones significativas. Estas regiones destacan por su calidad de vida, infraestructura en crecimiento y costos más competitivos en comparación con las metrópolis tradicionales. Además, cuentan con un gran potencial para captar nuevos proyectos en turismo, vivienda y comercio, estableciendo un modelo de diversificación económica en la región”.
CONSOLIDACIÓN.- El 2025 será un año de consolidación para Geely, empresa automotríz de origen chino que diriege Tony Chi con asignaturas pendientes que la marca anunció cuando arribó a México hace poco más de un año. El reto es tener más de 70 agencias a nivel nacional, con ello cubrirá todo el territorio mexicano para la venta y mantenimiento de sus unidades. Anuncia que tendrá el lanzamiento de nuevos vehículos que incluirán autos electrificados, con el fin de cumplir la demanda del mercado nacional y traer lo mejor de sus desarrollos, ya probados en otros mercados.