BúsquedaTras los millones de indocumentados nacionales a-cre-di-ta-dos por el apartidista Pew Research Center hasta julio 24 (Reforma 6-01-25), mismos que estarían por ser expulsados sin más chance de los EE. UU. tan pronto entre en funciones presidenciales de nueva cuenta Donald Trump, cabe más que nunca la pregunta que el pasado lunes y muy preocupado me hiciera mi querido Eduardo Lamazón: “¿Qué va a pasar con los animalitos de la gente que deporte Trump?” Mi respuesta quedó esperanzada en que la Humane Society of the United States (HSUS) y demás asociaciones locales estén tomando nota y previniendo el cruel e injusto abandono en el que quedarán miles de criaturas. ¿Tendrán capacidad? No lo sé, pero confío en que no se quedarán mirando…
Llega un año más a los 7 en que se han ido monitoreando mundialmente los fallecimientos tanto de elefantes africanos como de asiáticos que pierden la vida en zoológicos, circos y santuarios, habiendo llegado a estos últimos en calidad de trapo. A esa razón, es de vergüenza que a estas alturas de la supuesta civilización humana y en tiempos donde la comunicación es mucho más dinámica y supuestamente efectiva, para el 2024 en lugar de disminuir tales bajas, por cierto numerosas de chiquitos que no llegan ni a los 5 años de edad, se haya roto el récord de defunciones con 75 individuos en total, de los cuales 53 estaban ubicados en zoológicos y circos y 22 en santuarios. Dado lo anterior, en los meses de enero como el presente se llevan a cabo vigilias en muchas partes del globo terráqueo para honrar la memoria de esas víctimas, que ya sea frecuentadas en los zoológicos o en otros lugares de esparcimiento (como ahora que está de moda la estúpida e improcedente posibilidad de “bañarlos” mediante nada módica cuota), son mantenidas bajo una esclavitud a estas alturas i-nad-mi-si-ble, especialmente al tratarse de especies, ambas, altamente sensibles y con cultura ancestral, convirtiendo su cautiverio en un crimen que, visto lo visto, encajaría muy bien como de lesa humanidad por más fuera de lugar que parezca la referencia. Me pregunto de qué sirve que les enseñemos a los menores que los elefantes están en peligro de extinción… que debemos cuidarlos y respetarlos en y por su real naturaleza y que la gente en general muestre deseos de sacarlos del atolladero, si hay otra mucha que caprichosamente los sostienen bajo sometimiento y para colmo en condiciones infames, donde los que no presentan problemas artríticos crónicos (que terminan por requerir su eutanasia… ¡OJO con ELY en Chapultepec!), los tienen de piel, de conducta o donde incluso los siguen reproduciendo cuando las crías se les están muriendo por el fatal virus del herpes hendoteliotrópico (EEHV) que particularmente ataca a los elefantes asiáticos jóvenes, sin posibilidad hasta ahora de poder sacarlos adelante o de prevenir esa condición. Y luego están quienes sintiéndose muy ecologistas pagan sus exóticos viajecitos incluyendo ahora la moda de “bañarlos” pese al riesgo que significa tal práctica, fomentando con eso otra variante para sostener su servidumbre. Siendo así, prácticamente por una o por otra o incluso por guardar silencio o fingir que la virgen llama nadie nos salvamos de contribuir a sus pérdidas y por eso mismo la organización Abriendo Jaulas & Abriendo mentes-Diana Valencia nos convoca para estar presentes en el Monumento a la Revolución-CdMx este próximo sábado 11 de enero a partir de las 18 horas, a efecto de llevar a cabo la vigilia correspondiente como un homenaje a esas “vidas arrebatadas”, haciendo además un llamado urgente a la compasión, a la reflexión y a la acción por ELLOS. Si algún interesado no puede acudir al evento, se propone que a la hora que pueda pero dentro de LA FECHA encienda una veladora ante la imagen de un elefante, ore por esas criaturas y al terminar se tome una selfie y la comparta a la asociación civil @AJaulas (Ig, X y TT) para que su Directora la reenvíe al grupo que lleva el alusivo monitoreo internacional (Vigil4Elephants) y México se vea notoriamente sumado a la intención de dar mejor vida a estos paquidermos, empezando por respetarlos en libertad.
EN OTRO ORDEN… El duende Titivillus de las redacciones ya me agarró de su clienta preferida en La Crónica, y nuevamente hizo de las suyas con mi texto de la semana pasada. Me disculpo por situación totalmente ajena a mi voluntad. En la parte superior de la 4ª columna de la edición impresa (no chequé la digital) aparecieron 4.5 renglones i-nen-ten-di-bles e incongruentes, que sin embargo no impidieron que por ahí se entendiera bien lo expuesto compartiéndoseme más trapitos al sol respecto al TEMA, que espero muy pronto poder complementar.
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(De momento el correo de Gmail me tiene castigada por saturación)