Opinión

El pacto del Mayo con el Tío Sam

El Tío Sam te necesita
Tío Sam Tío Sam (La Crónica de Hoy)

A seis meses de la captura o entrega pactada a la justicia norteamericana del Mayo Zambada, máximo jefe del Cartel de Sinaloa, todavía nadie en el gobierno de México sabe qué es lo que realmente pasó. Estados Unidos se lo llevó y puso la información bajo llave. Como van las cosas, para bochorno de las agencias de inteligencia mexicanas, nunca lo sabremos.

Lo único que va quedando claro es que el Mayo Zambada optó por buscar un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos siguiendo el ejemplo de su hijo, El Vicentillo, que llegó a un acuerdo de colaboración, fue testigo clave en el juicio contra el Chapo Guzmán y ya está en la calle como si nada. El Mayo busca algo similar, con las distancias guardadas, porque el Vicentillo fue una figura secundaria y el Mayo era el jefe.

En la actualidad el Mayo negocia con el Tío Sam no ir a un juicio cuyo resultado sería cadena perpetua o pena de muerte, y cambiarlo por una condena larga en una prisión de mínima seguridad o incluso una libertad condicionada con grillete electrónico incluido, lo que sería un gran logro para el mafioso sinaloense. Vicentillo ganó privilegios a cambio de atorar al Chapo, ¿a quién tiene que inculpar el Mayo para tener beneficios similares? Esa es la pregunta que produce escalofríos en los círculos de poder político y empresarial en México. ¿Qué personaje le interesa capturar a Estados Unidos?

Y es que en la estructura criminal ya no hay nadie más arriba del Mayo, hay que buscarle con sus socios de la iniciativa privada, los empresarios que le ayudaron a lavar su dinero y en los círculos políticos, qué funcionarios civiles o con uniforme les brindaron protección. En la lista puede haber gente del más alto nivel, de esos que habitan en la punta de la pirámide.

El Mayo operó durante décadas sin ser capturado jamás, por algo habrá sido. Claro que no andaba cazando estrellitas de la tele como el Chapo o el Barbas, siempre operó a bajo perfil, pero no se puede encabezar una organización multinacional como el Cartel de Sinaloa sin salir de vez en cuando a la superficie. Es una suerte de CEO. Todos los días gira docenas de órdenes dentro y fuera del país. Pudo hacerlo por el blindaje que construyó a golpe de sobornos millonarios durante muchos años.

Aquí, insisto, lo relevante es quién es el objetivo político de EU y de qué manera el testimonio del Mayo lo puede incriminar. EU va por control, injerencia, por la expansión de su poder. Políticos del PRI, del PAN y de Morena deben estar teniendo noches de insomnio. Nadie debe olvidar que el día de su captura, El Mayo viajó a Culiacán para una reunión con el gobernador Rubén Rocha. No lo digo, yo lo dijo Zambada. Rocha ahí sigue, como si nada, como si el Mayo no hubiera escrito una carta incriminándolo al vincularlo con el asesinato de Nemesio Cuén, adversario político de Rocha, quien se habría puesto del lado de la fracción de los Chapitos.

La guerra civil al interior del Cartel de Sinaloa ya lleva mil muertos más los que se acumulen en los próximos días. El estado de Sinaloa será uno de los principales objetivos de la administración Trump que arranca el próximo lunes. Ya no falta nada. Trump tiene que entregarle a su electorado la cabeza de un narco importante dedicado al trasiego de fentanilo. La figura más mencionada es Iván Archivaldo Guzmán, a quien Omar García Harfuch tiene rato tratando de atrapar antes de un comando de fuerzas especiales del Ejército norteamericano venga por él. Otro Boina Verde ocupará la oficina principal del nuevo edificio de la embajada de Estados Unidos en la CDMX, pero esa es otra historia.

Lo más relevante en México