Opinión

3,2,1 ¡Trump!

Pide pausa Donald Trump quiere que la Corte Suprema se aguante un poco, para arreglar el problema del veto a TikTok por la vía política. (EFE)

A partir de hoy mismo comenzaremos a saber qué depara la segunda presidencia de Donald Trump. Habrá choque con la Casa Blanca, de eso no hay duda, pero hay desacuerdo sobre su intensidad. Donald puede emitir una ráfaga de decretos cosméticos, de los que rasguñan sin herir, o puede acometer, con la lanza en ristre, para matar.

Lo que necesita Trump es mostrarle a su electorado, esas masas de ciudadanos gringos adictos a las soluciones esquemáticas, que tal y como lo prometió en campaña, se ensañará con México desde el primer día de su mandato. Ya que México, dicen, es responsable de que Estados Unidos se haya convertido en un país de adictos, y que una de las muchas drogas que consumen, el fentanilo, haya resultado súper letal.

Hoy mismo comenzaremos a tener la respuesta. México, aunque solemos pasarlo por alto, es un país poderoso, con empaque. Una cultura milenaria y un pueblo aguerrido, valiente, resiliente que en que el pasado ha resistido embates de grandes potencias, además sabemos meter las manos. Somos mucho más fuertes de lo que creemos. Lo apunto no para acentuar la rijosidad, sino para que no cunda el pánico y que tengamos confianza de que, como siempre en la historia del país lograremos eludir el temporal.

En este primer día del gobierno de Trump hay que tener claro que, aunque es un hombre tan poderoso como impredecible, hay en el vecino país una oligarquía más poderosa que él que no le dará el visto bueno para nada que ponga en riesgo sus fortunas y sus ganancias diarias. Los migrantes mexicanos, con documentos o sin ellos, han contribuido por décadas a fortalecer la economía de Estados Unidos. Su prosperidad no se explicaría sin la abundante mano de obra barata y bien calificada de la comunidad mexicana.

La oligarquía gringa quiere ingresos seguros. No aceptará que Trump, por sus caprichos, meta la pata. Lo que quieren los millonarios norteamericanos son fronteras seguras, no un campo de batalla en el vecindario que operaría a favor de potencias extranjeras, comenzando por China, y que generaría una ola de indignidad en América Latina

La primera responsabilidad del gobierno de la presidenta Sheinbaum y del país en su conjunto es defender a los connacionales, defenderlos legal y materialmente. En esas andamos. Hay un ejército de abogados y las ciudades fronterizas se preparan para el caso de las deportaciones, que según dicen, pueden comenzar este mismo día en Chicago. Lo de las deportaciones masivas, de millones de personas, son parte del discurso, pero en la realidad son impracticables, pero no se requieren millones, con miles se cumpliría el objetivo político y colapsarían varias ciudades fronterizas.

Me parece que la estrategia mexicana para defender a los connacionales tiene un flanco vulnerable y es la batalla de la narrativa dentro de Estados Unidos. Hay que emprender acciones informativas de gran calado en los medios tradicionales y digitales de Estados Unidos para dar a conocer al grupo nuestra versión de los hechos. México tiene razón en que la migración ha beneficio mucho a Estados Unidos y que el T-MEC es la mejor arma para contener a China.

México tiene razón en que Estados Unidos arma a los criminales y les lava parte de sus ganancias en sus circuitos financieros. México tiene razón en decir que en Estados Unidos está la mayor red mundial de distribución de estupefacientes que circulan por todos los con datos de Estados Unidos. De modo que debemos ir a Estados Unidos e invertir el dinero necesario para que nuestra voz se escuche y romper el monopolio de la narrativa que tienen Trump y sus halcones supremacistas.

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