Opinión

PAOT e IPDP: Claves para el futuro urbano de la CDMX

Archivo

La Ciudad de México, convertida en una megalópolis, enfrenta desafíos urgentes: crisis ambiental, hídrica, crecimiento urbano descontrolado y la preservación del suelo de conservación.

Aunque pareciera contradictorio, más de la mitad de su territorio es suelo verde, con zonas agrícolas y forestales de gran relevancia. Sin embargo, el avance del concreto, el déficit de áreas arboladas en varias alcaldías, la escasez de agua y la especulación inmobiliaria ponen en riesgo su sustentabilidad.

En este contexto, la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) y el Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva (IPDP) son dos dependencias clave para establecer las bases de un desarrollo urbano ordenado.

Sin embargo, su colaboración no ha sido lo suficientemente sólida, lo que genera vacíos normativos, contradicciones y oportunidades perdidas.

Dos organismos autónomos, un objetivo común

Tanto la PAOT como el IPDP son organismos descentralizados, con autonomía en la toma de decisiones, manejo de recursos y herramientas jurídicas. .

Pero mientras la PAOT se enfoca en la vigilancia y cumplimiento de la legislación ambiental y territorial vigente, el IPDP tiene la misión de diseñar la planeación estratégica de la ciudad a futuro.

Su trabajo armonizado, puede garantizar un desarrollo equilibrado. Es indispensable que ambas instituciones trabajen de manera coordinada, evitando duplicidades y asegurando que las decisiones del IPDP sean respaldadas por la capacidad sancionadora de la PAOT.

Hoy, problemas como la corrupción inmobiliaria y el desorden urbano requieren de una sinergia real y efectiva entre estas entidades estratégicas para reordenar la ciudad.

Un modelo de colaboración urgente

Existen tres áreas clave donde la PAOT y el IPDP deben fortalecer su relación:

1. Participación ciudadana: El IPDP tiene el mandato de involucrar a la ciudadanía en la planeación urbana, algo que la PAOT no prioriza de la misma manera. Esto debe cambiar. La vigilancia ciudadana en la planeación y el desarrollo urbano es esencial para evitar abusos y garantizar un crecimiento sostenible.

2. Gestión de la información: Mientras la PAOT maneja datos cruciales para la supervisión ambiental y territorial, el IPDP desarrolla plataformas y herramientas para la planeación a largo plazo. Un sistema unificado que integre ambas fuentes de información evitaría inconsistencias y optimizaría la toma de decisiones que dicte la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, a través de la nueva Secretaría de Planeación, Ordenamiento Territorial y Coordinación Metropolitana, a cargo de Alejandro Encinas.

3. Dictámenes y normatividad: Existen casos en los que ambas instituciones pueden emitir dictámenes técnicos sobre temas como los cambios de uso de suelo. Es fundamental establecer protocolos de colaboración que eviten duplicidad de funciones y aseguren que los criterios sean compatibles.

Una visión de ciudad sustentable

El desarrollo de la CDMX no puede seguir avanzando sin una estrategia clara y coordinada. La PAOT y el IPDP deben consolidar una agenda común que garantice que las decisiones de planeación se traduzcan en acciones concretas para proteger el medio ambiente, frenar el crecimiento desordenado y combatir el cártel inmobiliario.

El futuro de la ciudad depende de una relación más estrecha entre la vigilancia y la planeación. Solo con una visión compartida podremos construir una metrópoli sustentable, ordenada y con calidad de vida para sus habitantes.

Lo más relevante en México