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Jacques Attali, es un polígrafo francés que de tiempo en tiempo nos sorprende con una obra salida de la versatilidad de su genio. En 2022 llegó a las librerías, con el sello de Flammarion, un grueso volumen (480 páginas) con el título Histoires et avenirs de l´éducation (Historias y porvenires de la educación).
“Más que una historia global de la educación, dice el autor, este libro es la historia de diversas formas de transmisión de saberes y de sus perspectivas”. No hay obras de análisis histórico-global. El autor escribió con la intención de llenar esa laguna: con ella “intenta hacer una reflexión sobre el futuro a largo plazo de la educación mundial”.
Se trata de una obra extraordinaria por el enfoque histórico, por el universo de países que abarca, por la ambición analítica de su autor que intenta explicar el desarrollo de la educación mundial desde los tiempos de la civilización sumeria hasta el presente.
En su primera parte el volumen ofrece un extenso marco histórico que incluye una primea sección titulada: “Transmitir lo idéntico” dedicado a tratar el surgimiento de las experiencias educativas más remotas, para enseguida pasar a la época en la cual el monoteísmo toma el control absoluto de la educación. Su reflexión incluye la religión judía, la china, la persa, la europea --donde se afirma el cristianismo.
El método de narrar es único: la mirada del autor busca los hechos más allá de las fronteras nacionales. Explora el oriente, el occidente, el mundo colonial y las civilizaciones antiguas. La narrativa lleva a la edad media en la cual destaca la figura de Carlo Magno, a las escuelas episcopales, para luego pasar a China, después la invención de la imprenta y sus efectos culturales, la aparición de la Biblia, Lutero, el protestantismo, los jesuitas, la colonización en América, Francia; de Rabelais a Montaigne, etc.
Es un vasto fresco donde el autor busca sorprender aquí y allá al lector con su interpretación de los hechos con novedades: ¿Sabía usted que en los Países Bajos y en las Provincias Unidas se dio la primera alfabetización masiva? ¿Y qué Suecia fue el segundo país que alfabetizó a toda su población, por las buenas o por las malas?
En la medida en que se aproxima a la modernidad, la obra acude a descripciones nacionales. La economía capitalista comienza a imponer su impronta y las instituciones públicas –entre ellas las educativas—se reorganizan para atender sus demandas. Eso sucede en Gran Bretaña, en Estados Unidos, en Prusia, en Francia en medio de conflictos e diversa índole. México es el primer país de América que impone el laicismo.
En Japón se impone una modernización por medios totalitarios; en China, en cambio, se produce un extraño rezago histórico. A la postre, en todos los países, se conquista o se establece el sistema de educación pública para todos. En Estados Unidos se establece una educación “en cadena”, saldo para los más pobres.
En los siglos XX y XXI cada nación hace frente a sus diversas necesidades y conflictos: Suiza, con un sistema escolar multilingüe con excelentes universidades, Finlandia, que se convierte en el mejor sistema educativo del mundo a través de la cooperación y de excelentes profesores, Canadá, con un sistema escolar de primera y con absoluta descentralización, Japón, un sistema educativo muy competitivo en un país con muy pocos niños, Israel, un sistema complejo, Rusia, de un desastre a otro, India, el desastre absoluto, Nigeria, el peor sistema el mundo, etc.
Hago una pausa para comentar el capítulo que Attali dedica a México y que titula: “El derrumbe de un país que hubiera podido triunfar”. El abordaje inicial es histórico y comienza con la dictadura de Porfirio Díaz y con la revolución mexicana. Habla de la “educación socialista” y de los esfuerzos de Torres Bodet para modernizar la educación, esfuerzos que, según él, no tuvieron éxito, etc. El sistema educativo de México no copió el modelo descentralizado estadounidense, sino que está sujeto a un régimen especial: en él domina un poderoso sindicato, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que controla el acceso de los maestros al trabajo profesional y hace de las plazas un negocio irregular.
“En 2020, cuando se desencadenó la pandemia, México fue uno de los raros países del mundo que cerró sus escuelas sin interrupción desde febrero de 2020 hasta septiembre de 2021, lo cual, evidentemente, fue un desastre para la educación. Empujados por la pobreza y el atractivo del tráfico de drogas, cada año son expulsados del sistema educativo, irremediablemente, 5 millones de niños y adolescentes”. México es probablemente la región del mundo donde más progresa el matrimonio de mujeres a muy tierna edad” El sistema educativo que en el sigo XX estuvo a punto de afirmarse como modelo mundial, según la OCDE, hoy está en decadencia: las calificaciones de un estudiante vietnamita pobre son superiores a las obtenidas por los más ricos de México”.
La última sección del libro es de carácter prospectivo y explora el futuro de la educación mundial sobre la base de dos escenarios imaginarios: 1) Primer escenario: la barbarie de la ignorancia y b) la barbarie del artefacto. En esta sección reflexiona sobre el futuro de la humanidad bajo las condiciones alarmantes que hoy vivimos.