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El principal logro del gobierno del Segundo Piso de la 4T en materia de seguridad ha sido poner en predicamentos al Cartel de Sinaloa, la organización criminal más poderosa del Hemisferio Occidental. El cartel está en peligro de extinción, lo que es mucho decir y se debe aquilatar.
Se han conjugado tres factores. El primero es que, acaso por primera vez en décadas, hay voluntad política real en Palacio Nacional para desmantelarlo. El segundo es la acometida del nuevo gobierno de Estados Unidos. Donald Trump ubicó como oferta central de su campaña eliminar a los traficantes de fentanilo y puso en la mira a los sinaloenses. No solo eso, ofreció y cumplió designar a los carteles organizaciones terroristas, lo que les brinda a las autoridades norteamericanas nuevas herramientas para combatir a las bandas criminales incluso en territorio mexicano.
El tercer factor es la guerra civil al interior del Cartel entre sus dos fracciones principales, Chapitos y Mayos, que ha generado cientos de muertes y desapariciones y que ha puesto el descubierto que Culiacán no solo tenía la mayor concentración de narco laboratorios, sino que es una ciudad - guarida, con túneles, para facilitar, llegado el momento, la huida de los narcos. Tal y como se asegura ha ocurrido con Iván Archivaldo Guzmán que ha utilizado esos túneles para escapar del acoso de las fuerzas federales que van por él.
Todavía es pronto, pero se pude asegurar que el Cartel de Sinaloa, tal y como lo conocimos, no volverá a ser el mismo. Desde luego entre sus remanentes puede surgir una nueva organización delictiva, pero nada comparado a la que por años comandaron el Mayo Zambada y el Chapo Guzmán. Estos dos líderes históricos ya están en prisiones de Estados Unidos. El Chapo ya fue sentenciado a cadena perpetua y el segundo podría ser condenado a muerte y por eso, por la posibilidad de morir allá, el Mayo amaga al gobierno para que lo traiga de regreso a México o de lo contrario comenzará a delatar a sus cómplices.
En esas estamos. Esta misma mañana mandos del Gabinete Seguridad darán a conocer la respuesta mexicana. Es una de las decisiones más complejas porque hay demasiado en juego. Se tiene que buscar un equilibrio entre la defensa de la soberanía nacional, que fue violada por el secuestro del Mayo, y evitar transmitir al mundo el mensaje de que el país defiende a un jefe mafioso responsable de miles de muertos en los cinco continentes.
¿Qué beneficio mayor puede encontrar el gobierno americano que tener en una de sus cárceles al capo más importante que da muestras de estar desesperado y listo para llegar a un acuerdo a cambio de librar la silla eléctrica? Las propias delaciones del Mayo le darán al gobierno de Trump los blancos a seguir por sus drones artillados o sus comandos de fuerzas especiales. El Mayo tiene 77 años y una salud deteriorada. Puede afirmarse que su tirada es morir aquí y por eso ha puesto en marcha una estrategia de defensa, muy eficiente, por cierto, que ha puesto al gobierno mexicano en un apuro. Hoy mismo se verá cómo la libra.
Glifos
El rival para vencer para Estados Unidos es China. El gigante oriental es el único país en el mundo que puede desafiarlo comercial y militarmente. Rusia tiene un arsenal espeluznante, es cierto, pero en materia comercial es casi irrelevante. China es una potencia en periodo de expansión, mientras que Rusia quiere fortalecer sus fronteras. Estados Unidos tiene en México y Canadá a sus mejores aliados para contener a los chinos. Es un disparate colosal por parte del gobierno de Trump querer frenar a China y, al mismo tiempo, pelearse con sus vecinos y principales socios comerciales. Jugar con inteligencia la carta China nos puede sacar del atolladero.