
(Continuó comentando la obra de Alma Maldonado, La escuela que necesitamos. Pasos urgentes para mejorar la educación en México. Editorial terracota, 2024))
La secundaria. Es, dice Alma Maldonado, el nivel educativo más problemático. Los es por la edad y el momento de desarrollo de sus estudiantes, al mismo tiempo, es el nivel menos estudiado por la investigación educativa. Entre los 12 y 15 años, los chicos viven una revolución hormonal y pasan de una escuela con una maestra a lo largo del año a otra donde se enfrentan hasta con nueve maestros que les enseñan distintas disciplinas. La cobertura de la secundaria es de 89%, en 2021 había 6 millones 305 mil inscritos. La función central de la secundaria debe ser orientar, no solo en términos vocacionales o profesionales sino sobre todo dar formación para la vida. Es muy importante capacitar a los alumnos para que tomen las decisiones que habrán de tomar, que reconozcan sus fortalezas y limitaciones, el manejo adecuado de sus emociones, la formación de hábitos de estudio, estrategias de comunicación y la resolución de problemas concretos. Los maestros de secundaria se dividen entre los que se forman en escuelas normales y los que provienen de otras instituciones. Hay una notable precariedad laboral. Los característico son los maestros de asignatura que trabajan de escuela en escuela pues la figura del maestro de tiempo completo no existe. Las escuelas secundarias indígenas y comunitarias no cuentan con los elementos básicos indispensables, tampoco las telesecundarias. De hecho, el 17 % de las escuelas generales y las técnicas no tienen algunos servicios básicos, los mismo el 70% de las comunitarias. Evidentemente, en este nivel se requiere una intervención enérgica de las autoridades comenzando con la elevación de recursos. En preescolar y primaria hay una gran diversidad de modalidades de enseñanza, no así en secundaria, aquí no hay proyectos alternativos. Una investigación realizada en España sobre la manera de estudiar de los estudiantes se secundaria reveló que para estudiar no es suficiente releer y subrayar los apuntes; los importante (y más eficaz) es que expliquen con sus propias palabras las lecciones.
Bachillerato. La llegada a este nivel significa la conquista de la autonomía. Actualmente el bachillerato es un sistema muy extenso, aunque esa expansión, al parecer no siguió, un plan muy ordenado. El bachillerato se hizo obligatorio en 2012. Ha pasado por varias reformas, una de ellas la Reforma Integral de la Educación Media Superior y otra el nuevo marco curricular común que se pensó con la idea de homologar las prácticas educativas de todos los subsistemas de bachillerato. Existe una gran diversidad de instituciones en este nivel: las de tipo general, las dependientes de instituciones de educación superior, y instituciones independientes como el Colegio de Bachilleres, los Centros de Estudios de Bachillerato, las preparatorias oficiales y anexas a las escuelas normales, bachilleratos militares o navales, los tele-bachilleratos comunitarios y los estatales. Los privados abarcan el 15% del conjunto. Existen además bachilleratos tecnológicos, y entre los bachilleratos técnico-profesionales destaca el Consejo Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP). Durante mucho tiempo el bachillerato ha sido el talón de Aquiles del sistema educativo: debido a la gran cantidad de jóvenes que no llegan a este nivel y la gran cantidad de los que no lo completan. Según una investigación de Roberto Rodríguez, el 2024 había casi un millón de jóvenes en edad menor de 17 años que están fuera de la escuela. 30% de los que se inscriben no completan sus estudios. En un momento en que el país vive tanta violencia, cabe preguntarnos: si no están en la escuela, ¿qué está haciendo ese millón de jóvenes? En otro lugar de su libro, La autora se refiere a los programas de becas y afirma que tienen un efecto regresivo, el tema es oportuno en un nivel donde el gobierno federal entrega una beca a todos los estudiantes. Esa beca, evidentemente, no está atada ni a la permanencia ni al progreso en el aprendizaje, y se entrega a quienes la necesitan y a quienes no la necesitan
Licenciatura. En el país hay 5 millones de estudiantes en educación superior, lo que representa una cobertura de 43% de la población de la edad correspondiente. Culminar la educación superior ofrece más oportunidades de trabajo para las personas y sigue teniendo una gran importancia en México. En la reforma legislativa de 2019 la ES y el Posgrado se hizo obligatoria y gratuita, claro, sin que se ofrezcan los medios materiales para hacer realidad esas disposiciones. La selección y los exámenes de admisión han sido objeto de debates en México, por ejemplo, el de la meritocracia. Maldonado propone un nuevo sistema de regulación en EMS y ES que facilite a los alumnos el cambio de instituciones a la mitad de los estudios con un modelo de créditos estandarizados. Se refiere igualmente a los métodos de selección por cuotas y por sorteo, este último es criticado por que desemboca en la exclusión de alumnos que están bien preparados. Pero ninguno de esos procedimientos funciona si no existen programas de recuperación y tutorías para los alumnos más rezagados. La gratuidad de la educación superior es una política regresiva que no cumple con el principio de equidad pues beneficia, no a los que menos tienen, sino a los que más tienen. (Continuará).