
El contraste en la actitud asumida por el Gobierno de México ante los aranceles de Trump, con Canadá, China y la Unión Europea, se hace notar y está dando buenos frutos. No sólo Trump ha elogiado el trato con la presidenta Sheinbaum, también Marco Rubio ha tenido expresiones de reconocimiento para México por su colaboración en el combate al tráfico de drogas, en especial de fentanilo, y lo que ha sorprendido más fueron las afirmaciones del secretario de estado en favor de Sheinbaum por su estrategia contra los criminales y sobre todo elogió los esfuerzos de la presidenta para cambiar al poder judicial, por su alto grado de corrupción.
El tráfico de fentanilo está en su nivel más bajo desde hace más de 3 años, según datos de la oficina de aduanas y protección fronteriza y se detuvieron a 8 mil 300 migrantes tratando de cruzar, que es lo que quiere Trump. El secretario de comercio Howard Lutnick elogió a México y Reino Unido por actuar con pragmatismo, y no responder como lo hicieron Canadá y Europa que de inmediato le pusieron aranceles a EU. Señaló que México y Reino Unido son ejemplo de cómo hacer negocio con EU y por ello habrá un mejor trato de EU hacia estos 2 países.
En suma la estrategia de México de esperar al 2 de abril y actuar sin apresuramientos, con cabeza fría y respeto hacia EU, está generando mejores resultados en el trato con nuestro principal socio comercial que si se hubiera adoptado una posición contestataria y retadora hacia el país con el que tenemos más del 80% de nuestros intercambios comerciales.
No han faltado las provocaciones y versiones falsas en el sentido de que México está ya en tratos con China e India para diversificar sus mercados en energía, petróleo sobre todo, tratando de equipar a México con las reacciones inmediatas de Europa y Canadá, cuando la actitud asumida por la presidenta Sheinbaum, ha ido en el sentido de explicar a Trump los logros obtenidos en el combate al tráfico de fentanilo y la migración ilegal, así como las consecuencias que también afectarían a los consumidores estadounidenses.
Lo anterior hace pensar en un desenlace favorable para México el 2 de abril, a diferencia de lo que estará pasando entre EU, Canadá y Europa. Tenemos que reconocer la habilidad de la doctora Sheinbaum para lidiar con un personaje del estilo de Trump, quien ha tenido expresiones elogiosas para la presidenta, lo que no deja de ser tranquilizador.
Lo más sencillo hubiese sido engancharse con el tono amenazante empleado por el presidente norteamericano pero imperó el uso de la política en lugar de un enfrentamiento inútil con la economía más poderosa del mundo.
Ebrard y De la Fuente han seguido negociando con sus contrapartes norteamericanas, para evitar los aranceles y sobre todo lograr acuerdos en torno a los gravámenes al acero y aluminio, donde el intercambio de esos dos insumos nos favorece ya que importamos más acero y aluminio de lo que exportamos, en consecuencia, al aplicar los aranceles recíprocos, EU se verá más afectado que nosotros.
La estrategia de México se está centrando en hacer ver a las autoridades norteamericanas que la aplicación de los aranceles afectará también a los consumidores norteamericanos al adquirir gran cantidad de productos mexicanos y eso tendrá un efecto negativo en la imagen del presidente Trump, quien en buena medida obtuvo la victoria electoral, al ofrecer un mejor nivel de vida y mayor capacidad de compra en favor de los ciudadanos estadounidenses. Los aranceles, sin duda van a incidir en un aumento de la inflación, que golpeará también la popularidad del republicano.
Trump ya vivió la semana pasada una experiencia desastrosa con la caída de los mercados, donde en un solo día hubo una pérdida equivalente a 1 billón de dólares. Y es que la economía responde a leyes del mercado y no a programas políticos. Las decisiones que está tomando el republicano pueden resultar contraproducentes a sus objetivos de volver hacer grande a los EU.
@fer_martinezg