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En la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno que encabeza Raquel Buenrostro no descartan que los ex funcionarios de Birmex que estuvieron vinculados con la licitación de al menos 175 claves de medicamentos y materiales que se intervino recientemente por problemas de sobrecosto, pudieran enfrentar responsabilidades administrativas y hasta de tipo penal.
Se estima que el sobrecosto podría ascender a 13,000 millones de pesos. En la Secretaría de Salud, el subsecretario Eduardo Clark, aseguró que aunque la licitación se concluyó y hasta se asignaron contratos, no se comprará una sola pieza con sobrecosto.
“Podría haber responsabilidades penales, queremos dejar claro, pintar la raya A pregunta expresa de Revista Fortuna durante la conferencia matutina, el subsecretario Eduardo Clark, responsable de este proceso en la dependencia, aseguró que mientras la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno investiga cómo fue que se presentó este sobrecosto en medicamentos y materiales para el sector salud han dado la instrucción de no ejercer ninguna de las 175 claves adjudicadas con sobrecosto y separar de su cargo en Birmex a las personas involucradas. Hace apenas unas semanas, la Secretaría de Salud logró adjudica más de 2800 claves en la mega compra consolidada, lo que se consideró como una buena señal después de varios intentos fallidos. En la Secretaría de Salud aseguran que el 94% de esas claves se compraron con el mejor precio posible y que el problema se presentó en el otro 6%. Ahora, existe la posibilidad de que se amplíen los contratos de ejercicios anteriores y que, para no retrasar la entrega de medicamentos, la opción sea la de solicitar a proveedores de otros años que respeten sus precios. ¿Será la mejor alternativa? Quizás y la Secretaría Anticorrupción tendrá que informarlo. Por ahora, se vigiló y se intervino para evitar prácticas de corrupción.
Por ello, nos ocuparemos del otro 94% en donde se incluye la compra de los medicamentos de patentes y en donde existe el riesgo que se presente otro tipo de sobrecosto. ¿Será que la Secretaría de Salud tuvo el tiempo de revisar el costo-beneficio (terapéutico) entre medicamentos de patente? Se trata de una pregunta relevante tomando en cuenta que una de las denuncias hechas por laboratorios en el caso de la licitación de medicamentos genéricos fue, precisamente, la ausencia de estudios de mercado.
Resulta que muchos medicamentos de patente se encuentran en el cuadro básico del sector salud porque se adquieren para tratar padecimientos crónicos de la población. Así, por ejemplo, en medicamentos de patentes se valora la solución terapéutica. En Economía de Salud se mandata, además, que se observe la eficiencia presupuestal y el beneficio para los pacientes. Así, los responsables de una licitación para adquirir medicamentos de patentes deben ocuparse de revisar entre las opciones disponibles en el mercado cuál es la mejor para los pacientes, pero también la que tiene el mismo precio, sin demérito de la efectividad. De esa forma, podría adquirirse más medicamento para atender a más pacientes. Se trata de otro tema que en la Subsecretaría a cargo de Eduardo Clark seguramente están revisando.
Mexicanos entre los más felices, pero… sus jóvenes está deprimidos
Las estadísticas confirman que México se encuentra entre los países cuyos habitantes pueden declarar que se encuentran en una de las diez naciones con los mayores niveles de felicidad.
Y sí, el Reporte Mundial de la Felicidad (WHR) analizó, a partir de encuestas, el nivel de felicidad de 150 países. Los expertos de WHR encontraron que los primeros lugares lo ocupan los habitantes de los países con altos ingresos
igualitarios, con amplias y efectivas redes de protección social, altos niveles de salud, baja criminalidad y políticamente estables. Finlandia, Dinamarca y Suecia, por ejemplo. En América Latina, aparece Costa Rica en el Top Ten
Pero ¿Y México? Inexplicablemente también aparece entre los primeros diez.
¿Qué pasa con México? Ben Shahar encontró algo que le resultó muy preocupante: Al desglosar la población por grupos de edad, es decir, de 18 a 34 años, de 35 a 54 años y de 55 años en adelante, descubrió que la principal razón por la que México y otros países latinoamericanos son más felices se debe a la generación mayor. Por lo tanto, la generación más joven no era tan feliz. De hecho, sus niveles de bienestar se acercaban a los de Estados Unidos, Alemania u otros países del mundo.