
Donald Trump será, de nueva cuenta, protagonista de la agenda informativa de la semana. Su show del terror de los aranceles tiene otra fecha cabalística, mañana miércoles dos de abril, cuando, según él mismo lo ha anunciado, comenzarán a cobrarse aranceles urbi et orbi; o sea, una maldición global.
Claro que podría no ocurrir porque Trump cambia de opinión al cuarto para la hora. Con él, con Trump, lo único seguro son los sobresaltos. Queda claro que estamos frente un rediseño de las reglas del comercio mundial, pero su utilidad para la economía norteamericana está bajo sospecha. Los mercados reflejan la incertidumbre de la comunidad empresarial de todo el mundo, pero muy especialmente dentro de Estados Unidos, donde sus empresas emblemáticas de la industria automotriz ya comenzaron a experimentar fuertes pérdidas.
Hay que insistir en esto: Trump agita el avispero mundial y los más afectados son, por el momento, Ford y General Motors. ¿No se trataba de fortalecer a las empresas norteamericanas? Trump ya dijo que no le importa que el precio de los autos en Estados Unidos suba, no le importa a él, aunque los consumidores norteamericanos se preguntan si no metieron la pata al darle su respaldo a un aprendiz de brujo, aconsejado por un genio del mal como es sin duda Elon Musk que está haciendo negocios pingües en la Casa Blanca, de no creerse.
El gobierno del Segundo Piso de la 4T siguió con la estrategia que le ha dado buenos resultados, aguantar hasta el último minuto y negociar las mejores condiciones posibles. Esto desde el punto de vista comercial, y con respecto a la seguridad mostrando a los enviados de Trump avances sustantivos con respecto al movimiento de migrantes y también en lo que toca al debilitamiento de los cárteles, en particular los dos más grandes, el de Sinaloa y el Jalisco Nuevo Generación.
En el reporte que se entregó a la Secretaria de Seguridad Nacional de EU que estuvo aquí la semana pasada, se hizo una relatoría de lo avanzado en los últimos meses. Dicen los que saben que antes del miércoles puede haber una noticia bomba. Si a pesar de todo los aranceles entran en vigor, el gobierno de Claudia Sheinbaum dijo que tiene lista una respuesta integral, o sea que no se restringirá a lo meramente económico, vaya usted a saber lo que eso signifique.
Lo lógico para ambos gobiernos sería intensificar la cooperación, dar a México información de inteligencia recabada por los aviones espías para ubicar los jefes de los narcos y acelerar el desmantelamiento de las estructuras criminales. Los americanos ya pusieron tanquetas en la frontera, lo que está a todo dar para la foto, pero no queda claro de qué forma ayudan a impedir la entrada de pastillas de fentanilo. Tome nota: el tráfico de fentanilo desde México se ha reducido de manera drástica, si la oferta de la droga dentro de Estados Unidos sigue en los niveles de hace un par de meses, quiere decir que la droga se está fabricando en cocinas ubicadas dentro del territorio de Estados Unidos. Las tanquetas tendrían que patrullar calles gringas. No hay de otra.
Glifos
El gobierno del Segundo Piso no puede aceptar que Cuauhtémoc Blanco y Ana Gabriela Guevara se salgan con la suya. Es una burla para la población, en particular para los votantes de Morena que confiaron en que las cosas serían diferentes. Promover la impunidad solo provocará que los malos hábitos se expandan. Que Blanco y Guevara, que tienen sus ahorros, contraten a los mejores abogados para defenderse ante la justicia, que rindan cuentas. En una de esas salen bien librados, pero blindarlos es un error que ya le está saliendo muy caro al gobierno y su partido.