
El pasado 2 de abril de 2025, el presidente Donald Trump anunció una nueva batería de aranceles que generaron sorpresa por su magnitud y falta de lógica económica, según el análisis de Rafael Doménech publicado por BBVA. La Casa Blanca, bajo la premisa de reducir los déficits comerciales bilaterales de EE. UU. hasta eliminarlos, impulsa una estrategia que el autor considera equivocada y difícilmente alcanzable.
Doménech argumenta que la obsesión con déficits comerciales bilaterales nulos carece de sustento teórico en una economía globalizada, ignorando siglos de avances en la ciencia económica. La idea de que Estados Unidos deba equilibrar su balanza comercial de bienes con cada uno de sus más de 100 socios comerciales, señalando que esto solo tendría sentido en un escenario con dos únicos países y sin comercio de servicios.
En el contexto actual, con cadenas de producción globales distribuidas entre múltiples naciones, es normal observar déficits en el comercio de bienes con algunos países, compensados con superávits en otros a través del comercio de diferentes bienes o servicios.
Doménech también desmitifica la interpretación común del déficit en la balanza por cuenta corriente como un problema de competitividad. Argumenta que este déficit refleja un exceso de inversión sobre el ahorro y que, en el caso de Estados Unidos es resultado de la atracción de ahorro global por la solidez de su economía, sus instituciones, su fortaleza en innovación y la profundidad de sus mercados financieros. Sin embargo, también señala que este desequilibrio se ve influenciado por un déficit fiscal persistente, exacerbado tras la COVID-19, y por políticas fiscales expansivas tanto de Trump como de Biden.
La metodología para calcular los “aranceles recíprocos” también es objeto de crítica por parte de Doménech. En lugar de igualar los aranceles impuestos por otros países, se aplica un arancel mínimo del 10% y se ajusta según el déficit bilateral y las importaciones de cada país, lo que resulta en aranceles elevados para países como Vietnam, Camboya o China, y aranceles mínimos para países con superávit con Estados Unidos.
La reacción de los mercados a estas políticas ha sido contundente, con caídas significativas en las bolsas estadounidenses y una considerable pérdida de riqueza. Doménech advierte que la mayor amenaza no es solo el impacto directo de los aranceles, sino la imprevisibilidad de la política económica, que mina la confianza empresarial y aumenta la volatilidad.
Las previsiones de consenso, según el autor, estiman que estos aranceles podrían reducir el PIB mundial en más de un 1% en los próximos dos años, con impactos severos en Asia, y una reducción del PIB de Estados Unidos de al menos 1.2 puntos. Ante este escenario, la Reserva Federal se enfrenta a un dilema entre el riesgo de estanflación y la presión por estimular la economía, mientras que el sector privado deberá compensar el desequilibrio de las cuentas públicas.
En conclusión, Rafael Doménech argumenta que los nuevos aranceles no solo erosionan el crecimiento y la estabilidad globales, sino que también debilitan los pilares del liderazgo económico de Estados Unidos: apertura comercial, confianza a los inversores, previsibilidad y entradas de capital. El desafío para Europa y el resto del mundo, según el autor, es reforzar el multilateralismo y preservar un orden internacional basado en reglas.
EMPLEOS.- Mercado Libre en México prevé finalizar este año con 35 mil 800 colaboradores, lo que se traduce en un crecimiento de 10,100 nuevos puestos de trabajo. La mayoría de las vacantes en el país estarán dirigidas a operaciones de logística (9,500), negocios y staff (500), y tecnología (100). La generación de empleos en México forma parte del plan de inversión en el país que asciende a 3,400 millones de dólares en 2025.