Opinión

Abrazos, no balazos: del eslogan a las consecuencias

A la administración del presidente López Obrador le quedan poco menos de 20 meses. Para conocer el nombre de quién encabezará el gobierno de octubre de 2024 a septiembre de 2030 únicamente restan 16 meses. En marzo del próximo año, una vez iniciado el calor de la cuaresma, la temperatura política se alzará como pocas veces hemos visto. Así, todo lo que suceda en los próximos 12 meses servirá como preludio de una elección que desde ahora parece competitiva y que tendrá como opciones dos proyectos de gobierno y dos visiones de Estado diametralmente opuestas y encontradas. Los errores y fracasos del gobierno serán magnificados por la oposición, mientras que las conquistas y logros de la llama Cuarta Transformación se ofrecerán por el gobierno y su partido como resultados nunca antes vistos.

Hasta aquí, amén de lo competida y polarizada que resultará la contienda, todo parece normal para un quinto año de gobierno en México. Quizá lo que nunca antes se había visto previo a una elección es el nivel de interés norteamericano – gobierno, partidos, empresarios, medios de comunicación y factores reales de poder – por incidir en la política nacional e influir en los resultados electorales de los próximos comicios. De un tiempo a la fecha, señaladamente durante el último año, la relación de ambos países se ha tensado hasta alcanzar niveles insospechados. La falta de certeza jurídica para sus inversionistas, el poco compromiso con el medio ambiente, la laxitud en materia de combate al narcotráfico, los embates a la democracia y sus instituciones, han marcado las preocupaciones de nuestro vecino. Hoy, sin embargo, la tensión subió y parece complicado que el gobierno mexicano logre sortear el malestar de los estadounidenses y las posibles consecuencias hacia nuestro país.

Ayer por la mañana, los gobiernos federal y de Tamaulipas dieron cuenta del paradero de cuatro ciudadanos norteamericanos que habían desaparecido el pasado 3 de marzo en aquella entidad. El saldo es de dos personas fallecidas, una lesionada y otra más ilesa. En un video publicado en redes sociales fue posible observar cómo un comando armado atacó el vehículo en el que circulaban los norteamericanos y la manera en la que fueron subidos a la parte trasera de una camioneta tipo pick-up. Hasta el momento, la causa del ataque, el levantamiento de cuerpos y el secuestro de las personas, parece ser el de una confusión. Presuntamente, los atacantes, miembros de la delincuencia organizada, confundieron a los norteamericanos con posibles rivales de nacionalidad haitiana y los atacaron. Las respuestas del gobierno estadounidense no se han hecho esperar, pero las consecuencias aún son impredecibles.

El presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina

El presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina

Cuartoscuro

En los últimos días, el ex fiscal general de aquel país durante el gobierno de Donald Trump, William Barr, así como el senador por Carolina del Norte, Lindsey Graham, y los congresistas Dan Crenshaw, de Texas, y Michael Waltz, de Florida, todos ellos republicanos, han promovido con insistencia el declarar a los grupos del narcotráfico mexicano como organizaciones terroristas. Una determinación de esta naturaleza posibilitaría a las fuerzas norteamericanas a ingresar a territorio mexicano – en absoluta violación a nuestra soberanía – para combatir directamente a los cárteles de la droga. Aun cuando no es la primera ocasión en la que políticos estadounidenses sugieren esto, esta vez las cosas parecen diferentes. El presidente norteamericano Joe Biden afronta un nivel de presión que puede llevarlo a tomar decisiones inimaginadas de cara a las elecciones presidenciales en Estados Unidos el próximo año.

En los próximos días y meses, el gobierno del presidente López Obrador enfrentará presiones de todo tipo que, sin lugar a dudas, incidirán en el contexto político nacional de cara a la sucesión de 2024. La política de “abrazos, no balazos” ha dejado de ser un eslogan publicitario para convertirse en la mayor piedra en el zapato para nuestra política interna. Frente a la torpeza, necedad e indiferencia de nuestro gobierno, es probable que los ciudadanos paguemos las consecuencias.

Lee también

Profesor de la UNAM y consultor político

Twitter: @JoaquinNarro

Correo electrónico: joaquin.narro@gmail.com