Opinión

Una analogía para entender el metabolismo intermedio

Como muestra la figura, la acetil-CoA es una molécula intermedia en donde convergen varias vías metabólicas y unas de ellas son las que conocemos como la -reducción y oxidación. A partir de la acetil-CoA podemos sintetizar ácidos grasos para guardarlos en la grasa (-reducción) y, si nos falta glucosa, los ácidos grasos los podemos convertir en acetil-CoA, por la -oxidación, para producir ATPs. Si un individuo consume mucha glucosa, primero la guarda como glucógeno, pero si el consumo es todavía más del necesario, de tal forma que el glucógeno ya se saturó, entonces, hacemos tanta acetil-CoA a partir de la glucosa, que la que ya no es necesaria para hacer ATPs (porque ya hay muchos), la guardamos para un futuro como ácidos grasos, o sea, formamos grasa a partir de la glucosa que nos sobra. Es fácil de guardar, pero difícil de sacar de ahí, porque para hacerlo, tenemos que estar cortos de glucosa y glucógeno, para que los ácidos grasos se conviertan de regreso en acetil-CoA y la utilicemos para hacer ATPs.

En nuestra analogía, si recibimos más dinero del que gastamos, se empieza a acumular en la cuenta del banco, pero llegará el momento en que terminemos por hacer una cuenta de inversión para mantener el dinero guardado. Es fácil hacerla, pero no es fácil sacar el dinero de ahí, porque la cuenta de inversión tiene candados. Y, por lo tanto, solo sacamos el dinero de la cuenta de inversión si la de débito ya no tiene.

Si ingerimos más glucosa de la necesaria la convertimos en grasa, así como, si ganamos más dinero del necesario, lo ahorramos en una cuenta de inversión (o en otra forma todavía más difícil de convertir en dinero como comprar oro, casas, arte, etc.). En este ejemplo entonces, la única forma para consumir la grasa en forma de energía es no consumir la suficiente glucosa y/o aumentar su gasto mediante el ejercicio. En la analogía, para utilizar el dinero guardado en inversión es porque dejamos de recibir suficiente (dieta) o, porque aumentamos el gasto (ejercicio).

El esquema muestra que la acetil-CoA también es sustrato para hacer unos compuestos que llamamos cuerpos cetónicos. Estos compuestos pueden viajar por el torrente sanguíneo y entrar en otras células, convertirse de regreso en acetil-CoA y utilizarse para formar ATPs. O sea, si andamos bajos de glucosa y glucógeno, las células del hígado pueden sintetizar acetil-CoA a partir de los ácidos grasos y así, servir de fuente de energía para otras células, como, por ejemplo, las neuronas. El hígado sintetiza los cuerpos cetónicos y se los manda al cerebro. En nuestra analogía los cuerpos cetónicos son transferencias bancarias. Puedes enviar cuerpos cetónicos para ayudar a otras células, como puedes enviar una transferencia para ayudar a un amigo o familiar. Si hacemos eso, las reservas de grasa o de dinero disminuyen.

En el esquema aparece el etanol, compuesto de las bebidas alcohólicas. Las moléculas de etanol pueden entrar al ciclo de Krebs porque el etanol es un sustrato para formar acetil-CoA. Entonces, el etanol no es glucosa, pero sirve para generar ATPs. Por eso se considera que las bebidas alcohólicas tienen calorías. En nuestra analogía, el etanol es como los vales de despensa. No son dinero, pero sirven para comprar bienes. Si utilizamos vales de despensa, dejamos de utilizar dinero y por lo tanto lo ahorramos. Si consumimos etanol lo utilizamos para formar ATPs y por tanto ahorramos la glucosa, que se convertirá en grasa.

Finalmente, en el esquema aparecen las proteínas y los aminoácidos. Por un proceso conocido como gluconeogénesis se puede utilizar casi cualquier aminoácido para sintetizar glucosa. Este es un proceso catabólico, ya que significa destruir proteínas para obtener aminoácidos y de ahí hacer glucosa. En nuestra analogía sería similar a tener que deshacerte de un bien inmueble, como una casa o departamento, para obtener dinero que te permita adquirir bienes. Las proteínas son como las casas y los aminoácidos los ladrillos. Esto de manera evidente ocurre solamente cuando el flujo de dinero es tan bajo que se recurre a deshacerse de una propiedad para poder comprar los bienes de consumo diario.

Con la explicación anterior espero que al lector le quede más claro por qué el consumo de carbohidratos se relaciona con la ganancia de peso. Si consumimos solo la cantidad que necesitamos para generar la energía del día, no tenemos por qué acumularla y subir de peso. Pero si consumimos de más, la guardamos como grasa. En la analogía comentada, si recibimos el dinero que necesitamos para el gasto diario, no podemos ahorrar. Pero si recibimos más dinero del que necesitamos, lo vamos a ahorrar en una cuenta de inversiones y mientras más dinero recibamos, más grande se hará la cuenta. La única forma de eliminar la grasa es que dejemos de recibir glucosa y/o gastemos más de la que consumimos. Es decir, restringir la dieta y/o hacer ejercicio. De igual forma, nuestra cuenta de inversiones se verá reducida solo si dejamos de recibir dinero y tenemos que utilizarlo o bien, aunque recibamos dinero tengamos gastos que superan los ingresos (ejercicio) y por tanto, hay que tomarlo de la cuenta de inversión.

El sobrepeso y obesidad se asocian con una serie de problemas a largo plazo. Aumenta el riesgo de desarrollar hipertensión arterial y diabetes mellitus que se suman a la generación de problemas vasculares que con el tiempo resultan en problemas serios. Muchos cánceres se ven con más frecuencia en las personas con obesidad y muchos otros padecimientos también. Vimos durante la pandemia que la obesidad es un factor de riesgo para el desarrollo de las formas graves de COVID. Por estas razones y más, mantener el peso corporal adecuado es de lo mejor que podemos hacer para procurarnos una vida más larga y, sobre todo, que cuando lleguemos a cierta edad la calidad de vida sea lo más óptima posible. Entender el metabolismo intermedio puede ser de ayuda para examinar el potencial beneficio de una dieta adecuada.

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