BúsquedaLa iniciativa presidencial que propone acabar con los organismos autónomos, como la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFETEL), y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), más los que se puedan agregar como el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), ha provocado una ola generalizada de críticas por parte del sector académico y en especial de expertos en derecho constitucional.
Asimismo, los partidos políticos de oposición y un gran número de analistas y comunicadores de reconocido prestigio han alzado la voz para mostrar su preocupación ante la propuesta presidencial. Y no es para menos, pues la amenaza que se cierne sobre la República, acusa y confirma la vocación autoritaria de parte del Presidente López Obrador, quien por lo que vemos siente una gran nostalgia por el México de los años 70 y se siente incómodo con la función que realizan los organismos autónomos, que representan un poder paralelo, sobre todo cuando en determinadas circunstancias puedan limitar acciones del Poder Ejecutivo.
La polémica va a seguir y la marea opositora seguramente crecerá ante tal despropósito. Ante esto el Presidente ya inició su nueva estrategia, que busca aprovechar el aparente rompimiento entre el grupo de contención en el Congreso y Movimiento Ciudadano, que por conducto de su líder Dante Delgado, en un arrebato a consecuencia de la caída en la carrera presidencial de su candidato Samuel García, culpó del desastre a quien llamó el PRIAN, y declaró que el pacto de unidad y contención contra iniciativas de Morena perjudiciales para el país estaba muerto.
Sin embargo, ante preguntas de reporteros que cubren la Cámara de Diputados y el Senado, el jefe de la bancada de MC, Jorge Álvarez Máynes, declaró sin titubeos, que de ninguna manera aprobarían las ocurrencias sin sentido del poder Ejecutivo. Lo que da una idea de la descomposición interna que tiene el partido naranja.
La preocupación de no pocos observadores se disipó, sobre todo cuando la terna enviada por el Presidente al senado, la semana pasada, para elegir a la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia, en sustitución de Arturo Zaldívar, no alcanzó la mayoría calificada necesaria, gracias a que MC votó en contra.
Cada vez subirán más de tono las luchas y enfrentamientos entre los partidos del frente de contención y el oficialismo, al tiempo y ritmo con que inicien formalmente las campañas electorales en el mes de enero. Los alegatos seguramente se van a centrar en las críticas al uso indiscriminado del presupuesto millonario público, en favor de los candidatos de Morena.
Al INE se le ha ido acabando la fuerza como un árbitro ágil y eficiente para poner orden en las campañas, el grupo en el poder seguramente hará de las suyas, sin importar que las finanzas del estado estén en serios apuros por falta de liquidez, lo que ha obligado a las autoridades de Hacienda a buscar financiamientos hasta debajo de las piedras para salir de sus compromisos. Todo por el derroche y desorden del jefe del ejecutivo que ha presionado a su equipo del área financiera para que suelte el dinero a fin de completar los presupuestos, por cierto rebasados en extremo, respecto a los costos originales de las principales obras emblemáticas de este gobierno.
Los problemas, de magnitud insospechada por ahora, le explotarán a la próxima administración, que a su llegada sentirá que la invitaron a un banquete donde en la mesa sólo quedaron sobras y migajas de un agasajo irresponsable donde se acabaron todo lo que encontraron en las alacenas e inventarios.
@fer_martinezg
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