Opinión

Atentado a la democracia

El lugar común más conocido de la democracia es la de ser una forma de gobierno en la que el pueblo determina, a través de su participación política y del sentido mayoritario de sus decisiones, el rumbo de una colectividad. Muchas veces se olvida, sin embargo, que la democracia es mayoritaria y no unánime, lo que inevitablemente genera la existencia de una minoría cuya opinión es tan relevante como la de la mayoría. La democracia es, en realidad, una manera de conducir a la sociedad a partir de las decisiones de la mayoría dando espacio a las minorías para existir, expresar lo que deseen, participar en función de su tamaño y representación, construir acuerdos que beneficien a la colectividad, proponer alternativas y, eventualmente, convertirse en mayoría. Asumir que la democracia es únicamente atender a lo que determinan las mayorías es tanto como aspirar a lograr un pensamiento único, total y absoluto.

Por todo lo anterior, lo sucedido recientemente en el Senado de la República es de especial relevancia y gravedad. Más allá de las cuestiones técnicas y procedimentales respecto del quórum, la habilitación como propietaria de una senadora suplente, el recuento de los votos, entre otras, el solo hecho de que un grupo se senadoras y senadoras de una misma facción conformada por cuatro partidos políticos – Morena, PT, PVEM y PES – se haya reunido sin presencia del resto de las y los legisladores identificados con la minoría y por lo tanto de oposición, tendría que movernos a la extrañeza, el repudio y la reflexión. Los legisladores de la mayoría sometieron no a sus compañeros de la oposición, sino a la esencia misma de la democracia y actuaron negando que México es un país en el que existe una pluralidad de ideas que, hasta la madrugada del 29 de abril, se reconocía y respetaba.

Hace unas semanas, el senador morenista Félix Salgado Macedonio hacía referencia al nombramiento de tres comisionados del INAI que, en dos casos, ya acumulan un retraso de más de un año y cuya falta de designación ha sido duramente cuestionada por la oposición, pues ello mantiene inoperantes algunas funciones de la institución en perjuicio de la transparencia y el derecho de acceso a la información pública. Con la vehemencia que lo caracteriza, el parlamentario guerrerense señalaba: “¿Cuándo se van a nombrar? ¿Sí saben cuándo? Cuando nosotros digamos, porque ahora nosotros somos la mayoría”. La noche del viernes 28 de abril, justo después de acudir a Palacio Nacional para atender a una convocatoria del presidente de la República, el grupo de senadoras y senadores legislaron cuando ellos dijeron, porque ahora ellos son la mayoría.

En múltiples ocasiones, el presidente López Obrador y su partido han dado muestras de su poca afinidad con la democracia. Durante casi cuatro años y medio, no dejado de confirmarnos que la pluralidad, el pensamiento diverso y el respeto a las ideas contrarias son características de la democracia que les resultan incómodas. Sin embargo, hasta la negra madrugada del 29 de abril, un grupo de senadores de quienes conforman la mayoría había dado muestras de tener un talante democrático. Personajes que en diversas ocasiones se habían mostrado como demócratas, como Ricardo Monreal u Olga Sánchez Cordero – ambos conspicuos juristas que conocen de la Constitución y el Estado de Derecho – renunciaron a ello y formaron parte de este atentado a la democracia. Sus acciones los igualan con Salgado Macedonio en lo que entienden por democracia, pluralidad y respeto a las minorías.

La senadora Olga Sánchez Cordero y el coordinador morenista Ricardo Monreal

La senadora Olga Sánchez Cordero y el coordinador morenista Ricardo Monreal

Cuartoscuro

Los partidos de oposición, pero particularmente la ciudadanía, debemos analizar lo sucedido y reflexionar sobre lo que sigue. No podemos permitirnos minimización lo sucedido ni mucho menos hacer de cuenta que esto no pasó: por enésima ocasión, el grupo mayoritario del Senado de la República se plegó a la voluntad del Poder Ejecutivo y, como hasta ahora no lo había hecho, atentó contra la democracia mediante el sometimiento de la minoría. No lo olvidemos.

Profesor de la UNAM y consultor político

Twitter: @JoaquinNarro

Correo electrónico: joaquin.narro@gmail.com