Me pareció tan inverosímil la noticia que circuló anteayer sobre sus declaraciones, que lo primero que pensé es que los medios habían sacado de contexto sus palabras, así que busqué el boletín de prensa emitido por el PRI sobre su conferencia de prensa del 28 de junio.
Y no, la información difundida era tal como el boletín la circuló. De hecho, el boletín priista empieza diciendo: “Si el gobierno federal no puede garantizar la seguridad, que se permita a las familias portar armas para defenderse,” para lo cual su partido “propondrá modificar la Ley de Armas de Fuego”. Y con los desplantes que le caracterizan, usted agregó: “Que sepan los delincuentes que la gente se va a defender”.
No entiendo de dónde sacó tal ocurrencia, que está al nivel de las que tanto le criticamos al presidente López Obrador. Un problema tan serio y tan sentido para la población, lo llevó usted a la banalidad.
¿Acaso el PRI realizó un estudio de opinión, donde el enojo de la gente manifestó sus ganas de tener un arma para desquitarse? ¿No habrá tomado en serio tales declaraciones, que solo indicarían la desesperación de la sociedad, pero no necesariamente sus deseos reales?
¿O quiso aprovechar el estupor causado por el asesinato de dos jesuitas, un guía de turistas y dos jugadores porque un narco perdió un partido de beisbol?
Mire, Alito: cada año ingresan ilegalmente al país 200 mil armas de fuego, según estimaciones del INEGI y SEDENA. Con ese armamento, el crimen organizado tiene mayor capacidad de fuego que nuestra la Guardia Nacional y las instituciones policiales. Lo anterior, sumado a la fallida estrategia lopezobradorista, nos ha llevado a tener 120 mil asesinados en un trienio.
Me queda claro que los narcos contrabandean armas de alto calibre, pero aun suponiendo que la gente comprara pistolas comunes, ¿imagina usted el moridero de gente si los ciudadanos van armados, pero llevan las de perder frente a los delincuentes?
Usted, que ya fue gobernador y legislador, debe saber que la principal obligación de un Estado es brindar seguridad a los ciudadanos, en sus personas y en sus bienes. En los dos sexenios anteriores, fue creciendo el control ejercido por el crimen organizado sobre una buena parte del territorio nacional y la expoliación sobre la actividad económica; en la actual administración se han desbordado, sin duda.
Pero no, don Alejandro, armar a la población no es alternativa.
No entiendo por qué no planteó usted únicamente lo que sí dice en párrafos posteriores el boletín aludido: “(…) el PRI propondrá la capacitación de los cuerpos policiacos, invertir más recursos en el tema de seguridad, rediseñar la Plataforma México, impulsar una política de cero tolerancia al crimen organizado y entrar a la era digital y la modernización a la par de organismos y agencias internacionales de cooperación en la materia”.
Eso sí es una propuesta que pudo usted haber desarrollado un poco más, para darle solidez.
Coincido con usted en que “es tiempo de recuperar nuestras calles y colonias, y defender a las familias”, pero no a balazos, sino con la ley.
La recuperación se logrará con esa capacitación, modernización y firmeza de la que usted habla, pero también con trabajos de inteligencia, controles efectivos de confianza, la depuración de los ministerios públicos y las cárceles, así como con la suma comprometida de los gobernadores, el Poder Judicial y la sociedad civil organizada.
Si sigue con sus ocurrencias, don Alejandro, está a nada de perder la dirigencia del partido. Pero lo más grave: hará que el PRI pierda la alianza con los demás partidos opositores y, por supuesto, el voto ciudadano.
Investigación: Upa Ruiz uparuiz@hotmail.com
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