Opinión

Cascarita 2024

En la contienda adelantadísma por la Presidencia de la República del 2024 no funciona la regla del fuera de lugar. Todo mundo se mueve en lugares de la cancha donde no debe, pero nadie es castigado. Es como una cascarita en el patio de la escuela primaria con los maestros viendo para otro lado.

El área chica se ha llenado de caza goles de todos los partidos que no construyen juego pero que quieren anotar como sea, de puntera, de cabeza, de rebote.

No hay manera de sancionarlos a todos porque entonces se acabaría el partido, pero el hecho es que hay por ahí un marco legal que dice que todo lo que Morena, PT, PVEM, PRI, PAN y PT están haciendo ahorita tendría que hacerlo hasta noviembre.

La presidenta consejera del INE, Guadalupe Taddei, ya reconoció que el instituto enfrentará su prueba de fuego. Lo cierto que la esta enfrentando ya. Si no hay hoy gestos de autoridad para encausar la cascarita, ninguno de los están jugando la cascarita escolar, llegará a jugar en la cancha reglamentaria.

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Cuartoscuro

Riesgo de implosión

En Jalisco la única sombra que encara MC para refrendar su triunfo en la elección del 2024 es que los desencuentros al interior del partido se transformen en rupturas.

De manera sistemática, el acalde de Guadalajara, Pablo Lemus, aparece como líder de los sondeos, seguido de Alberto Eaquer, secretario del Sistema de Asistencia Social. El problema para MC es que ambos personajes sostienen una abierta disputa desde hace meses que ninguno de los dos se molesta en ocultar. Si tiran un día y el otro también.

Lo que dicen allá es que Lemus suele irse por la libre y recuerda cuando puede que él no es militante del MC, pero que sin él en la boleta el partido no refrendará su triunfo.

Además de Esquer, otros integrantes digamos institucionales del partido como Manuel Romo y Clemente Castañeda están a la espera de un tropezón del líder de las encuestas.

En este estado no está finiquitada la polémica de si el MC va en alianza o compite solo, pues con regularidad se escucha que sin una alianza la victoria sobre Morena no está asegurada.

Morelos, confrontación en puerta

En ocasión de la visita de la doctora Sheinbaum a Morelos quedó en evidencia la pugna que hay entre las diversas corrientes de la 4T en la entidad que cada día están más confrontadas entre ellos.

Ya hay cuatro tiradores apuntados para la candidatura a gobernador y cada uno tiene su grupo. Lucía Meza, Rabindranath Salazar, Margarita González y, aunque usted no lo crea, Ulises Bravo, el hermano del actual gobernador, Cuauhtémoc Blanco.

Ulises afirma que no tiene problemas de residencia y ha logrado fichar a varios acaldes para su causa, lo que tiene a la entidad convertida en un verdadero polvorín.

Lo que dicen allá es que el verdadero objetivo de Bravo es crear un blindaje alrededor de su hermano el gobernador para que no prosperen las investigaciones que se ha abierto en su contra. Las quejas han llegado hasta el escritorio de Mario Delgado que haría bien en darse una vueltecita por Morelos para calmar los ánimos antes de que sea demasiado tarde.

Los primeros nombres

El anuncio del frente opositor sobre su método para elegir candidato presidencial 2024 tuvo el mérito de que por primera vez en mucho tiempo el presidente y sus corcholatas perdieron protagonismo y experimentaran lo que es jugar contra rivales reales en la cancha.

Las corcholatas habían estado dedicadas todo este tiempo a rounds de sombra con ellos mismos. Todos con un ojo puesto en el supuesto rival y el otro tratando de adivinar los gestos del destapador en jefe. Pero ya tuvieron que reaccionar a lo planteado por sus rivales. Eso sí, la mayoría esperó a ver qué decía el presidente para repetirlo.

Del otro lado de la cancha ya dijeron que sí se avientan al ruedo -algunos lo hicieron con enjundia, otros dubitativos- Lilly Téllez, Beatriz Pardes, Claudia Ruiz Massieu, Xóchitl Gálvez, Santiago Creel, Enrique de la Madrid. A la lista se agregarán nuevos nombres en las próximas horas. Que muchos se inscriban no quiere decir todos que lleguen a la parte final del proceso, donde solo habrá dos o tres nombres.

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