Opinión

Círculo vicioso

Salir de fiesta es divertidísimo: convivir con tus amigos, desestresarte, escuchar música, conocer gente nueva, relajarte etc. Como consumidor de un bar, antro, discoteca o restaurante no te pones a pensar mucho en si el establecimiento tiene los permisos correspondientes para vender alcohol, si sus salidas de emergencia están señaladas adecuadamente o si el gobierno ha hecho su trabajo en verificar que los documentos del lugar estén en regla. Tu llegas al lugar y disfrutas.

Tristemente, en la Ciudad de México hay muchos centros nocturnos que operan en la ilegalidad. Hay dueños de locales que no tienen permisos para vender alcohol, otros que lo tienen pero que le venden cotidianamente a menores. Unos más tienen todos sus documentos en regla, pero no siguen los lineamientos; su permiso marca que 100 personas son las que pueden estar en el establecimiento y le meten 200 o 300. Otros que en vez de cerrar a las 2 se extienden unas horas más y los peores, los dueños que venden bebidas adulteradas. Si bien podemos hablar de dueños irresponsables, también podemos mencionar a una autoridad cómplice o inexistente.

Y nosotros como ciudadanos, tampoco nos hagamos los inocentes. Sabemos perfectamente cómo funcionan los antros y bares en México. Soy menor de edad, no hay bronca mi INE son 200 pesos. ¿Ya no hay lugar?, no te preocupes, le decimos al gerente, te voy a consumir MUY bien, ponme una mesa por ahí. No es ningún secreto, así funciona.

El problema llega cuando debido a tanta impunidad los problemas afectan a todos. El viernes pasado en un antro del Centro Histórico, se registró la intoxicación alcohólica de al menos ocho jóvenes en un evento que tenía sobrecupo. En el establecimiento, donde únicamente podían entrar mil personas, metieron 3 mil. En otro lugar llamado “El Perro Salado”, sucedió lo mismo: sobrecupo y venta de alcohol a menores.

En el caso del segundo, el establecimiento no está registrado en el Sistema Electrónico de Avisos y Permisos de Establecimientos Mercantiles (Siapem) de la Secretaría de Desarrollo Económico, mientras que el antro Black -el primero- no revalidó su permiso el año pasado. El Gobierno de la CDMX anunció denuncias penales contra estos establecimientos. Pero ¿esto ayudará en algo? El propio jefe de Gobierno, Martí Batres, mencionó que en distintas ocasiones los dueños se deslindan y las empresas desaparecen, y luego abren con otra razón social. Lo más cínico de todo es que en ocasiones vuelven a abrir hasta en el mismo lugar. Y siguen operando así porque la autoridad lo permite, y porque los dueños mañosos, se ocultan en recovecos jurídicos.

¿Hasta cuando aprenderemos? Es una responsabilidad compartida: el ciudadano “ciego”, la autoridad corrompida y el empresario impune. Pongamos nuestro granito de arena, para vivir en una mejor ciudad.

Por cierto:

1. CAMBIOS. El que ya se prepara para cerrar su ciclo en Morena Ciudad de México es su presidente Sebastián Ramírez. Me dicen que el propio Sebastián ya le pidió a su equipo hacer maletas para irse a colaborar con la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo en el gobierno federal. Con esto, el Movimiento de Regeneración Nacional se quedará en la Ciudad de México sin presidente ni secretaria general, pues Lourdes Paz asumirá la alcaldía en Iztacalco. Y como hay muchos que comen ansias, ya son varios los que se han acercado a la Jefa de Gobierno electa, Clara Brugada, para asumir la suplencia. ¡Que desesperados!

2. FIESTA. La Crónica de Hoy cumplió 28 años de vida. Ha sido un verdadero honor poder escribir en tan prestigiado medio los últimos meses. Gracias a Don Jorge Kahwagi y a Don Rafael García Garza por confiar en las nuevas generaciones. Asimismo, felicito al Lic. Fernando Marón Kahwagi, Vicepresidente de La Crónica de Hoy, por creer en el periodismo joven y por agarrar el toro por los cuernos en tiempos difíciles. ¡Se vienen muchas cosas buenas!

Vivo la noticia, para contarle la historia

@juanmapregunta