Opinión

Cuatro preocupaciones sobre el CJNG

Seguramente las imágenes de los narcobloqueos e incendios ocurridos en diversas ciudades de Jalisco y Guanajuato le dieron la vuelta al mundo, como una muestra más del alarmante proceder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Cuatro elementos nos deberían de preocupar -si es posible más…- de estos hechos:

Primero, que habría fallado el operativo para detener al líder de la plaza de Guadalajara, Ricardo Ruiz (a) el RR y a Gerardo González (a) el Apá. Estos personajes son muy relevantes dentro del CJNG, sobre todo el primero, de quien se espera que sea el sucesor del actual capo Nemesio Oseguera, (a) El Mencho, por tener éste un delicado estado de salud.

No sabemos si el fracaso se debió a un error en la planeación de las Fuerzas Armadas o a una filtración que alertara a los susodichos. Cualquiera que sea la respuesta, es mala.

Segundo, que el presidente califique de “protestas” la reacción de los narcos ante la amenaza de detención de los cabecillas, cuando hay por lo menos 29 negocios incendiados y unos 40 coches quemados.

Mire, don Adán, las protestas las realizamos los ciudadanos cuando nuestras demandas no son escuchadas; lo ocurrido en Guadalajara, Irapuato y Celaya fueron ataques de corte terrorista: acciones rápidas, fáciles de llevar a cabo y de gran impacto en la población. La conmoción inmediata es la generación del caos, pero el efecto de mediano plazo es el miedo soterrado; los habitantes saben que, en cualquier momento, puede volver a ocurrir otro encontronazo igual.

Tercero, llama la atención que las tiendas Oxxo fueran elegidas como objetivo de los incendios. ¿Por qué no otras? Aquí hay dos hipótesis; mi amigo, el analista Alfonso Zárate plantea que se podría tratar de una manifestación de corte ideológico en contra del corporativo FEMSA. Mi hipótesis es que el CJNG pretendiera incorporar a este poderoso corporativo a las presiones sobre el gobierno federal por su fallido combate al narcotráfico. Escoja la que más le guste o agregue la suya…

Cuarto, debiera preocuparnos que los grupos del narcotráfico, además de desestabilizar el país, provocan seria alarma en nuestros socios comerciales. De hecho, el Consorcio Nacional para el Estudio del Terrorismo de la Universidad de Maryland, (START, por sus siglas en inglés) ya da seguimiento “al crimen organizado trasnacional (COT) y actores relacionados presentan amenazas significativas a la seguridad nacional de EUA.”

A lo largo de 2020, START difundió un análisis semanal de las operaciones del COT en México y en el Triángulo del Norte, compuesto este último por Guatemala, Honduras y El Salvador, como parte del proyecto de investigación con tintes académicos “Siguiendo a los cárteles”.

START describe al CJNG como “una amenaza como no se ha visto antes,” caracterizado no solo por su violencia, sino también por “una propaganda de intimidación muy eficiente, hábil manejo de redes sociales y tácticas cuasi militares.”

Los analistas académicos de START tienen muy claro cómo surgió el CJNG, qué territorios controla, quiénes han sido sus adversarios, cuáles son las rutas y cómo ha diversificado sus negocios más allá del tráfico de droga que calculan en miles de millones de dólares.

Para START, la expansión del CJNG es resultado de su adaptabilidad, agilidad y resiliencia, pero sobre todo de su capacidad de fuerza y violencia para “desafiar exitosamente los arreglos tradicionales.”

Mire usted, que START incluya al CJNG en sus estudios sobre terrorismo no es una inquietud de algunos académicos medrosos. Se trata de estudios encomendados por el Departamento de Estado de EUA; y que éste considere de facto a los cárteles como grupos terroristas, son muy malas noticias para México.

En fin, señor secretario, que los “abrazos, no balazos” no funcionan, pero las acciones de atrapar cabecillas tampoco.

¿Qué nueva idea o estrategia tiene el gobierno para tranquilizar a la población? ¿Cómo para cuándo…?

Colaboró: Upa Ruiz uparuiz@hotmail.com 

Copyright © 2022 La Crónica de Hoy .

Lo más relevante en México