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Si algo se puede decir de Andrés Manuel López Obrador es que cuando la canta, la cumple. En 2006 pronunció la arenga que hoy da título a esta columna y todo indica que la pensó a fondo, porque desde que llegó a la Presidencia, metódicamente ha cumplido su amenaza de desbaratar el edificio institucional del país.
Dice don Andrés que el INAI no sirve para nada y sus funciones pueden ser absorbidas por la Secretaría de la Función Pública. Una de dos: no conoce la administración pública o está mal informando a los ciudadanos.
El INAI es el organismo autónomo que “garantiza los derechos de las personas a la información pública y a la protección de sus datos personales;” o sea, trabaja fundamentalmente con la ciudadanía. En cambio, la SFP “tiene como misión instaurar una nueva ética de trabajo en el servicio público;” su trabajo es con la burocracia y, en teoría, de todos los niveles.
Desde su creación, el INAI ha atendido 3.5 millones de solicitudes de información a las que, de otra manera, los ciudadanos y las organizaciones de la sociedad civil (OSC) no hubieran tenido acceso. Mire, de no ser por el INAI y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MXvsCI) dudo que el fraude en SEGALMEX y LICONSA hubiera trascendido. De hecho, aun cuando la Auditoría Superior de la Federación había hecho observaciones, no fue sino hasta que MxvsCI la difundió que el tema llegó a la opinión pública, se tomaron medidas penales. Que se sepa, la SFP no ha hecho nada al respecto.
La pretensión de paralizar al INAI no es el único atentado de la presente administración en contra de la transparencia y la rendición de cuentas. Le comentaré las más recientes.
El Sistema de Información y Gestión Educativa (SIGED), donde se publican los datos sobre el número de alumnos y, lo más importante, los resultados de las evaluaciones y la infraestructura de los planteles, fue deshabilitado. Según la SEP, el SIGED no cuenta con “los atributos necesarios”, pero en vez de corregirlo, simplemente lo dio de baja.
No es el primer golpe a la gestión educativa; en 2019/20 fueron cancelados el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa y el Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes, ambos instrumentos para medir y conocer la calidad de la enseñanza (Reforma, 19/04/23).
Permítame un poco de contexto para el siguiente tema. Las famosas obras emblemáticas fueron declaradas de “seguridad nacional”, por lo que sabemos cuál es su presupuesto, pero desconocemos en qué se han gastado tantos miles de millones de pesos o cómo han sido las contrataciones. ¿Usted sabe qué tiene que ver el Tren Maya con la seguridad nacional? Yo no.
Lo anterior viene a cuento porque don Andrés pretende que 80 por ciento de los recursos que recibe FONATUR se trasladen a una empresa en manos del Ejército. Además de que el turismo no es función de los militares, como tampoco ser empresarios promotores, ¿alguien cree que ellos van a rendir cuentas? ¿Alguien conoce cuáles son los programas de la empresa militar? Me temo que solo ha de tener un buen plan de negocios…
Para rematar, le comento que la 4T pretende dar la estocada final al Sistema Nacional Anticorrupción. Durante cuatro años lo dejó languidecer, pero ahora López Obrador busca cancelar el Secretariado Ejecutivo, con lo cual no tendría manera de operar. Por cierto, ¿ya conoce el estudio del Instituto Belisario Domínguez sobre la corrupción? “La realidad es que, en México, la corrupción se castiga poco, tanto por la vía administrativa como por la vía penal,” indica el estudio. Y solo el uno por ciento de las carpetas de investigación resultan en prisión de los acusados.
¿Por qué a un presidente que prometió combatir la corrupción le molesta tanto cualquier organismo o ley que le implique rendir cuentas? No lo sé.
La batalla en la Cámara de Diputados no va a estar fácil; la bancada de MORENA va a argumentar que “ya no es como antes” y otra sarta de mantras cuatroteístas insostenibles.
Aparte de la lo consustancial que la transparencia es a la democracia, recuérdeles que es fundamental para generar confianza en el ciudadano…
O sea, en los electores.
Colaboró: Upa Ruiz uparuiz@hotmail.com
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