Este lunes la jefa de gobierno electa de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, presentó a su gabinete legal. Contrario a lo que muchos en la oposición esperaban, la ex alcaldesa de Iztapalapa no hizo una repartición de cuotas partidistas, sino que optó por un equipo técnico y diverso; un gabinete integrado por muchas mujeres y jóvenes, que refleja la diversidad y la inclusión que la ciudad demanda. Se incorporaron perfiles con una vasta experiencia en su campo, como Pablo Yanes, quien hasta hace poco fue Coordinador de Investigaciones en la sede subregional de la CEPAL en México. Su inclusión es un ejemplo del compromiso de Brugada Molina por seleccionar a los mejores talentos, sin que su afiliación política sea el único criterio. Este tipo de decisiones contrastan fuertemente con la percepción de que los gabinetes deben estar saturados de miembros de un instituto político, lo que a menudo compromete la eficacia del gobierno. La presencia de jóvenes en el gabinete también es destacable. Y ojo, la juventud no es una limitante para tener experiencia, ya que muchos jóvenes han logrado grandes cosas en sus respectivos campos gracias a su talento y esfuerzo. Ejemplos -en el gabinete anunciado- hay bastantes, como el caso de Julia Álvarez Icaza, próxima Secretaria de Medio Ambiente, quien es abogada de la UNAM, feminista, ambientalista y analista política en temas de género y derechos humanos. Además, formó parte del equipo jurídico de la demanda contra el maíz transgénico, que en 2023 recibió el premio Pax Natura. Asimismo, podemos destacar a los viejos lobos de mar; los que se necesitan en cualquier gabinete. Esos personajes a los que les arrastra el colmillo y tienen buena relación con la oposición y los distintos sectores de la sociedad. Aquí podemos destacar a Alejandro Encinas, próximo titular de la Secretaría de Planeación de Ordenamiento Territorial y de Metrópolis; Tomás Pliego, quien encabezará la Secretaría de Atención Ciudadana de la CDMX y a César Cravioto, futuro Secretario de Gobierno de la Ciudad de México. Por otro lado, se mantuvo la continuidad en dependencias clave, lo que es especialmente relevante en materia de seguridad. Pablo Vázquez seguirá al frente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, una decisión acertada considerando que los indicadores sugieren que se está avanzando en la dirección correcta. En la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa continuará al mando, una decisión que se ve refrendada por su compromiso y dedicación en el campo. Cómo periodista, he tenido la oportunidad de verla en acción en numerosas ocasiones, brindando apoyo y asistencia a la población afectada por incidentes como explosiones, inundaciones e incendios; que son frecuentes en una megaciudad como la CDMX. Su entrega y pasión por el bienestar de la ciudadanía son verdaderamente admirables. A medida que Clara Brugada asuma el cargo, quedará bajo su liderazgo la tarea de demostrar que este gabinete no solo es diverso, sino también capaz de transformar la vida de todos sus habitantes. Los desafíos son grandes, pero la acentuada renovación y el enfoque inclusivo de su equipo brindan una razón para el optimismo. La Ciudad de México está lista para un cambio, y este gabinete podría ser el motor que impulse esas transformaciones necesarias; o como ellos dicen “el segundo piso” de la transformación capitalina.
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