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La semana pasada se llevaron a cabo los Foros Regionales del Frente Amplio por México en las ciudades de Durango, Durango, y Monterrey, Nuevo León, en los cuales los aspirantes a la candidatura de la oposición abordaron los temas que más nos interesan.
Xóchitl Gálvez se vio mucho más enfocada y enjundiosa que durante el primer foro, donde le sobró tiempo en sus mensajes, como si no tuviera algo más qué decir.
Santiago Creel mantuvo su estilo sobrio y en un par de ocasiones le metió emoción a sus declaraciones, cosa que no se le da con facilidad; hay algo en él que se ve forzado cuando sube el tono.
En cambio, el tono alto le sienta bien a Beatriz Paredes, a quien se le vieron los años de experiencia en la política.
Ahora pasemos al fondo.
Los tres insistieron en las fallas del gobierno de la 4T y cada uno presentó variantes. Por razones de espacio, en esta entrega me enfocaré a la temática del foro celebrado en Durango, bajo el título “Vivir en México y ejercer derechos”.
Creel insistió en el respeto al estado de Derecho como idea central para desatar los nudos que atenazan el desarrollo del país, a partir de la impunidad, la corrupción y la violación de los derechos ciudadanos. Aseveró que AMLO encabeza “el gobierno de la muerte” por el número de homicidios, desaparecidos y feminicidios. Gálvez se mostró empática con los familiares de las víctimas y trajo a la discusión el fenómeno de los desplazados y los migrantes.
Paredes denunció que este gobierno ha abdicado su obligación de gobernar en lo que a crimen organizado se refiere y fue más allá. “El país está atrapado en la sucesión, cuando hay cuatro fantasmas rondando en Lagos de Moreno,” afirmó; las elecciones están muy lejos, por lo que pidió a las dirigencias partidistas y las organizaciones de la sociedad civil del Frente demandar a la 4T un cambio inmediato en la fallida estrategia de seguridad.
Como ciudadano, me gustaría que las propuestas de los tres se sumaran al programa de la oposición y no solo las del ganador. Por ejemplo, mientras Gálvez aboga por una estragegia de seguridad basada en inteligencia, capacitación e indicadores de eficiencia, así como en una suerte de dique a la reincidiencia delictiva a través de la justicia cívica, Paredes sugiere la creación de un Ministerio de Justicia donde se dé seguimiento a la eficacia de las fiscalías estatales. También mantiene una visión federalista para devolver a los estados y municipios los recursos a fin de que fortalezcan sus policías.
Por su parte, Creel señala la falta de diálogo con los gobernadores para llevar a cabo “una estrategia focalizada, no expansiva”; incluso propuso una coordinación con otros países, porque el crimen organizado no tiene fronteras. Celebro que Creel sea realista y reconozca que revertir la inseguridad en el país no será rápido ni fácil.
Un aspecto sobre el cual los aspirantes panistas no abundaron, pero sí mencionaron, fue la desmilitarización de la seguridad; tal vez no quieren hacer muchas olas por el momento. El quid del asunto está en cómo quitar el poder a los militares.
Creo que la sorpresa de los foros es que Paredes no se ve como un actor político a la vieja usanza; sus propuestas se antojan sólidas y claras. La imagino en un debate frente a Claudia Sheinbaum y apostaría a que se la comería viva; con Marcelo Ebrard la cosa estaría más pareja. Sin embargo, su filiación priista difícilmente le ayudará a alcanzar la Presidencia de la República, pues la mayoría de la gente no quiere el retorno de las camarillas tricolores.
En cuanto a Creel, aun cuando tiene bien amueblada la cabeza, experiencia y su desempeño legislativo ha sido más que menos acertado, dudo que gane esta contienda interna. Como dicen los mercadólogos: no conecta.
Gálvez confirma un perfil más técnico y es la menos conceptual de los tres. Sin embargo, con los votantes que se mueven por las emociones, puede resultarle favorable la táctica de “hablarle” al electorado a través de sus críticas recurrentes a la 4T, a partir del silogismo: “si no quieres más de esto, yo soy la candidata”.
El saldo triste de los foros es constatar que los instrumentos para combatir la corrupción y la impunidad ahí están, pero no se han ocupado a fondo en los distintos gobiernos y menos en el actual. Me refiero al Sistema Nacional Anticorrupción, la Auditoría Superior de la Federación, el INAI y las comparencias en las Cámaras para la rendición de cuentas.
Tengo para mí que así como salimos a defender al INE, desde la sociedad debemos exigir que dichos organismos ejerzan a plenitud sus facultades, sin importar quién gane la Presidencia.
En mi entrega de mañana abordaré los temas del foro de Monterrey, donde las energías limpias y PEMEX fueron centrales, así como sustentabilidad y crecimiento económico.
Los espero.
Colaboró: Upa Ruiz uparuiz@hotmail.com
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