Opinión

El gran negocio de las concesiones carreteras

En la época del presidente Carlos Salinas de Gortari inició el tema de las concesiones carreteras.  En aquel momento, con una industria de la construcción deprimida, se abrió una oportunidad para el sector.  Como consecuencia, el negocio ya no fue solo construir sino además lograr una utilidad por medio del cobro de peajes.  La filosofía del tema consistía en que las autopistas se pagarían a través de su operación, dejando una utilidad razonable al concesionario por el capital invertido que le permitiera pagar los créditos contraídos para realizar la construcción.  Hasta ahí las cosas parecían razonables. 

Carretera México- Toluca

Carretera México- Toluca

Cuartoscuro

Entonces la iniciativa privada promovía estas obras de infraestructura, que el gobierno no podía hacer por sí mismo.  Estos esquemas fueron adoptados por el gobierno federal y por algunos gobiernos estatales.

Pero resulta que en el tiempo las concesiones nunca terminan, no obstante que hay plazos pactados cuya extensión se puede lograr solo en casos excepcionales que la concesión así lo permita en donde el concesionario compruebe que invirtió cantidades adicionales en ampliaciones a los activos concesionados, o al mantenimiento de los mismos. También se dieron casos en que los concesionarios entregaron recursos a los gobiernos para ser recuperados con la operación de estas concesiones.

Pero, ¿cómo entender que estas concesiones nunca terminen? , muy simple, si los concesionarios contratan deuda o monetizan (bursatilizan), lo deben hacer dentro de los plazos concedidos, y para financiar montos congruentes con el valor de la inversión en los proyectos. Pero sucede que las endeudan con base en los aforos futuros, sin importar lo cuantioso que esto resulte ser en el tiempo, y mientras no paguen la deuda, se considera que no han recuperado su capital. Con este esquema crean un escenario de confusión para nunca devolver la concesión, aduciendo que  no han decretado dividendos y por ende que no han recuperado su capital, cuando los productos de las bursatilizaciones no aplicables al proyecto se consideran recuperación. Para lograr lo anterior recurren a diversos mecanismos y blindajes.  

Para el mercado de deuda, con las bursatilizaciones han hecho venta de bonos a las afores, así como éstas han invertido también en el capital de las concesionarias a través de los instrumentos denominados Fibras, esto con el propósito de que la autoridad vea más complicado afectar los intereses de los trabajadores, ya que los convierten en acreedores por un lado y en accionistas por otro.  También han recurrido a poner accionistas en Estados Unidos o Canadá, para que bajo el tratado de libre comercio cualquier controversia se lleve en un arbitraje internacional, alejando así a los tribunales mexicanos.  Mientras todo esto sucede, la caja de las casetas sigue y seguirá sonando.  El razonamiento más simple en este tema es que los concesionarios tienen derecho a recuperar su inversión más una tasa interna de retorno, nunca a invertir 10 para llevarse 1000 a través de engaños, sin tomar en cuenta el negocio que logran con la operación y el mantenimiento de las carreteras, como está sucediendo. 

El gobierno del Presidente López Obrador no debe ser permisivo ni omiso en este tema que involucra miles de millones de pesos. Hay que entender que no son malas las concesiones, sino las prácticas de los concesionarios, y hay que dejar claro que cuando los esquemas se vuelven lesivos para el gobierno, este debe actuar en consecuencia para no convertirse en cómplice. Afortunadamente, como se ha sabido en los medios de comunicación, tanto el Secretario Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, como el de Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis, están tomando cartas en el asunto.

ADMINISTRAN ADECUADAMENTE LOS SERVICIOS MÉDICOS SUBROGADOS DE PEMEX

El doctor Rodolfo Lehmann, titular de los servicios de Salud de Pemex, para poder dar la atención necesaria a los derechohabientes de la petrolera, buscó que se destinaran 961 millones 804 mil pesos en 78 contratos con clínicas o centros hospitalarios regionales para brindar los servicios médicos, y tratamientos como hemodiálisis o exámenes de laboratorios subrogados, que pueden ser consultados por los trabajadores y sus familias a través del portal de Petróleos Mexicanos. En esta plataforma, los derechohabientes también pueden revisar los reportes mensuales de entradas y salidas de todos los medicamentos por hospital, producto, precio y proveedor. Los servicios de Salud de Pemex cuentan con 2 hospitales centrales, 6 regionales, 13 generales, 3 clínicas-hospitales, 24 consultorios, además de la unidad médica que se ubica en las oficinas centrales de la Torre de Pemex. Estas instalaciones estuvieron en mal estado y con un servicio deficiente durante varias administraciones anteriores.

@fer_martinezg

fermx99@hotmail.com