LIC. ROSA ICELA RODRÍGUEZ,
SECRETARIA DE SEGURIDAD Y
PROTECCIÓN CIUDADANA:
Hace apenas tres días el INEGI publicó Censo Nacional de Seguridad Pública Federal 2022, un estudio cuyo “objetivo es vincular los datos con el diseño, implementación, monitoreo y evaluación de las políticas públicas de alcance nacional” en lo referente a la Guardia Nacional.
Debo señalar que confío plenamente en los datos del INEGI; de hecho, lo cito con frecuencia en este espacio. Hago la aclaración porque el Censo me generó más dudas que respuestas sobre el desempeño de la GN a lo largo del año pasado.
Empecemos por la composición de la GN como primera promesa fallida de la 4T. En 2022, la Guardia contó con 104 mil 200 elementos, siendo 86 por ciento del personal de origen militar y marino. La cifra plantea interrogantes.
El personal aumentó apenas mil 50 personas, a pesar de que la meta era atraer 10 mil al año a fin de desmilitarizar poco a poco la Guardia; es decir, apenas se cumplió la décima parte de la meta durante 2022; ¿por qué? Quien sabe.
En este mismo espacio, comenté en abril del presente año que los comandantes de la GN aspiraban a contar con 141 mil elementos porque no se daban abasto con los 128 mil en sus filas hasta 2021. La cifra censal del INEGI nos indica que la GN va para atrás en número de elementos; no solo no llegaron a la cifra requerida por los comandantes, sino que el número de ingresos en mucho menor que el de renuncias. El año pasado, casi siete mil elementos causaron baja y el estudio no indica la causa, pero podríamos decir que el peligro de muerte no sería un factor primordial, ya que en 2022 fallecieron solamente 73 elementos en el cumplimiento de sus funciones.
En cuanto a preparación, 2022 refleja un incremento notable en el número de elementos con Certificado Único Policial Vigente (+115 por ciento en comparación con 2021), el cual es muy relevante pues implica que, además de la capacitación técnica, se ha aprobado el examen de control de confianza. Pero no nos dejemos impactar por el porcentaje de incremento, porque falta de certificar la mitad de los elementos de Escala Básica y la tercera parte de los Oficiales, según indica el INEGI.
De acuerdo con el Censo, la GN ha sido mucho más eficiente en la recuperación y/o confiscación de bienes (+709 por ciento), pero no en la detención de presuntos delincuentes (-59 por ciento). En todo 2022, la GN registró apenas cinco mil 400 presuntos delitos y dos mil 800 sujetos con méritos para ser presentados ante el ministerio público.
Lo preocupante de los delitos registrados es que solo 30 por ciento estaría vinculado con la delincuencia organizada; es muy poco, en la medida en que no hay otro organismo de seguridad que dé la pelea a este flagelo. Nada más recordemos lo ocurrido en Guerrero y Chiapas hace un par de meses.
En el mismo orden de ideas se encuentra la lucha contra el huachicol. Según otras fuentes abiertas, el combate al robo de hidrocarburos avanzó bien al principio, pero para 2022 tuvo un fuerte repunte hasta llegar a un millón de barriles al año, a través de 44 mil “piquetes”, ocasionando pérdidas por 19 mil millones de pesos anuales a PEMEX. No puede ser de otra manera, si apenas tres mil efectivos, entre militres y guardias, vigilan 11 ductos prioritarios a lo largo de 11 estados. Ahora bien, según el Censo, apenas 126 de los delitos puestos ante el MP corresponden al robo de hidrocarburos. ¡Ufff!
Un rubro más a comentar, doña Rosa Icela. En 2022, los decomisos de todas las drogas se desplomaron y, en ese entonces, “Los Chapitos” no habían ordenado detener el trasiego y/o producción de fentanilo; de esta droga, las incautaciones pasaron de 168 a 71 kg (-57 por ciento). Los decomisos de cocaína bajaron 41 por ciento y los de anfetaminas disminuyeron 85 por ciento. Inexplicable.
Tal vez estos decrementos en la efectividad de la Guardia Nacional estriben en que ahora se dedica a cuidar migrantes o “personas en contexto de movilidad”, como las llama el Censo. En 2022 se rescataron 177 mil, lo cual celebro.
Hay muchos otros detalles a comentar sobre el Censo elaborado por el INEGI. Son datos duros, como debe de ser, pero el espacio se me acaba.
En fin, doña Rosa Icela, el panorama que nos da el Censo 2022 lleva a concluir que la Guardia Nacional es absolutamente ineficiente por la razón que sea o que el crimen organizado sigue ganando por mucho la batalla. O las dos.
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