Opinión

El IMSS BIENESTAR. La apuesta por un sistema de salud para todas y todos

Recientemente en México la referencia a Dinamarca, por su sistema de salud, ha sido recurrente. Valdría la pena destacar que se trata de un país es de una superficie de 42, 925 km2 y tiene una población de casi 6 millones de habitantes, según cifras de este año.

Para tener una idea comparativa: el territorio de Chihuahua es de 247 mil 938 km2, seguido de Sonora con 182 mil 52 y Coahuila con 151 mil 571. La región nacional que podría ser similar a Dinamarca sería Campeche que tiene 50 mil 812 km2 o Quintana Roo que cuenta con 50 mil 212 y un poco menos Yucatán que tiene 38 mil 402 o Puebla con 33 mil 902 km2.

Respecto del sistema de salud en Dinamarca, los servicios médicos son gratuitos para su población; sin embargo, los medicamentos los tiene que pagar el paciente hasta llegar a un límite determinado, una vez en ese punto, pueden acceder a un contra pago entre el Gobierno y la persona que los requiera.

En el caso de México, el Sistema de Salud público brinda atención médica a personas que no tienen cobertura de alguna institución de seguridad social, y la encabeza el IMSS Bienestar, creado en la administración del Gobierno Federal que está por concluir.

A dos años de su inicio, al IMSS Bienestar le han sido transferidos los hospitales y centros de salud que antes operaban las secretarías de salud de los estados, contrario a lo que ha sucedido en diversas partes del mundo donde los sistemas de salud se han ido privatizando, sobre todo después de la pandemia; estudios recientes indican que pocos países mantienen los sistemas operados por los gobiernos.

El IMSS Bienestar está centrado en los que menos tienen, por lo que, si la persona que requiere atención médica, no está en algún modelo de aseguramiento, podrá acceder a la atención de su salud de manera gratuita, no se le cobran cuotas, ni primas, ni impuestos especiales.

En el IMSS Bienestar existe un catálogo de servicios y, al ser una institución nacional, aplica en todos los estados de la República donde el sistema de referencia y contrarreferencia permite acceder a toda la red en el país; con esto se rompe la desigualdad entre las entidades.

Este sistema pone atención en la prevención de enfermedades ya que México es el país número uno en diabetes y el segundo en obesidad. Por ello trabaja estrechamente con la Secretaría de Educación Pública (SEP) para generar hábitos saludables.

Las autoridades de Salud indican que es un compromiso tanto del Instituto como de otras instituciones formativas, educar a la población en temas autocuidado, difundir los atributos de la alimentación correcta y revertir la mala alimentación de niñas y niños en escuelas públicas y en adultos de más de 65 años.

Crear una nueva Institución no es asunto sencillo, pero en este sexenio se logró. El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer en su sexto informe que el IMSS Bienestar cuenta con 11 mil 935 unidades médicas, 669 hospitales, 42 mil 322 médicos generales, 126 mil 762 enfermeras y enfermeros, y 30 mil 346 especialistas. Cabe señalar que, en el país no hay otro sistema de servicios médicos, ni público ni privado, de esas dimensiones.

El dejar solo al Gobierno en el sistema de salud es muy comprometedor; mucho podemos hacer en lo individual con acciones de prevención. A pesar de los cuestionamientos, el sistema de salud es una fortaleza para la población mexicana.

En los Estados Unidos, por ejemplo, el sistema de salud es uno de los temas que están al centro de debate. Al respecto, la candidata Kamala Harris, ha tenido posturas cambiantes sobre la atención médica; a finales de julio confirmó que ya no apoya un sistema de salud de pagador único. En 2020, Harris abogó por transitar hacia un sistema de seguro médico respaldado por el gobierno, pero no llegó a querer eliminar por completo los seguros privados.

La salud es un bien público fundamental para el bienestar de la sociedad, y es determinante para el crecimiento económico y el desarrollo humano; en este proceso mucho podemos aportar como actores sociales para fortalecer los alcances del sistema de salud en México y contribuir en la mejora de la salud, ayudar con ello al bienestar social, reducir desigualdades y propiciar una mejor calidad de los servicios de salud como resultado de la prevención de enfermedades.

Así que cuando se compara nuestro sistema de salud con el de Dinamarca, debemos tomar en cuenta las extensiones, la cobertura, el número de unidades médicas y profesionistas que lo conforman. Quizá aún falta mucho para lograr la perfección, pero en este sexenio se han sentado las bases para alcanzar un sistema justo que brinde atención médica a toda persona que así lo requiera. Ya viene el nuevo sexenio, la presidenta Claudia Sheinbaum tendrá la oportunidad de poner el segundo piso en este sector.

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