Opinión

Incertidumbre en el Frente Amplio por México

Hoy por la tarde, habrá que estar muy atento, pues Alejandro “Alito” Moreno, presidente del PRI habrá fijado su posición respecto del revuelo causado por su declaración del lunes pasado.

No fue nada afortunada lo dicho por Moreno, al reconocer que las encuestas no favorecen a Beatriz Paredes. De inmediato, la aspirante tricolor emitió un comunicado indicando que no se bajará de la contienda hasta no conocer los resultados de las encuestas levantadas en días recientes, pues ese es el método acordado por el Frente Amplio por México (FAM) para designar a la candidata de la oposición.

Las especulaciones no se hicieron esperar, dentro de las cuales sobresalió la que sugirió que Alito ya habría negociado la salida de doña Beatriz a cambio de la candidatura por la CDMX para el PRI. Creo que no va por ahí, pues ese cargo ya estaría apalabrado desde antes con el PAN.

En una entrega anterior (23/08/23), señalé que la más probable ganadora de la encuesta abierta sería Xóchitl Gálvez, pero que a la hora de votación en la contienda interna, el PRI podría echar a andar lo que queda de su maquinaria para inclinar la balanza en favor de Paredes. Al parecer, los tiros no salen de ahí y son de mayor calibre.

Me refiero a las señales de alarma encendidas alrededor de la votación del próximo domingo 3 de septiembre, cuando los ciudadanos registrados en el portal del FAM irán a elegir la abanderada de la oposición. Hay fuertes indicios de que simpatizantes de MORENA, que no del Frente, se habrían registrado con la intención de acudir a la elección del próximo domingo para sufragar a favor de Paredes, con el propósito de que Claudia Sheinbaum contienda con la candidata menos conveniente del FAM. Doña Beatriz es una política espléndida, pero su filiación priista la hace inaceptable para amplias franjas de la población y, por tanto, más fácil de derrotar.

En algunas entidades ya estaría operando la barredora morenista. En el caso de Oaxaca, la encabezaría el propio gobernador Salomón Jara, a quien la presidenta del PAN estatal, Perla Woodrich, denunció el día de ayer. En conferencia de prensa hizo saber que en el padrón frentista para votar el próximo domingo, “hay infiltrados. Nosotros teníamos una cantidad de 30 mil registrados (en nuestro cómputo de simpatizantes panistas) y de pronto aparecen 40 mil. Se trata de un ‘Plan C’ del presidente de la República” para alterar la elección interna del Frente Amplio por México.

Asimismo, en municipios donde MORENA arrasó en los comicios federales de 2021, de pronto hay un número sorprendente de falsos simpatizantes del Frente listos para votar. Éstos últimos andarían muy activos, muy participativos, y en connivencia con los caciques locales, estarían ubicando las casillas en lugares recónditos o no dando las facilidades de seguridad en aquellos sitios con presencia del crimen organizado.

¿En qué otros estados se estaría haciendo la misma operación? Me temo que en un número sustantivo como para alterar los resultados.

Así las cosas, el FAM tendría ante sí una decisión difícil de tomar, pues de las dos alternativas, una es una mala y otra es peor.

La mala: si el Frente optara por bajar a Paredes de la contienda a fin de hacer innecesaria la votación del domingo, la designación de Xóchitl Gálvez quedaría empañada y daría pie a que se acusara de una simulación y/o de un pacto inconfensable de parte de Moreno. En un rápido análisis costo/beneficio, el FAM tendría amplias probabilidades de conservar el voto ciudadano, a costa del desencanto de los filopriístas.

La peor: si el Frente decidiera ir adelante con la votación, el riesgo estaría cantado. Aun cuando faltan nueve meses para la contienda formal y la solidez política de Paredes es innegable, la ciudadanía muy probablemente dejaría de apoyar al Frente. La desilusión se traduciría en abstencionismo, pues una buena parte de la población opositora no desea el regreso del PRI. El desencanto de los filopanistas sería mayúsculo.

En ambas opciones, lo primero que estaría en juego sería la unidad del Frente, indispensable para continuar trabajando hasta el 2024, así como la unidad interna del PAN y del PRI.

Así las cosas e independientemente de la alternativa que tomen las cúpulas del Frente, Alejandro Moreno y Marko Cortés van a pasar un muy mal rato tratando de convencer a sus militantes de que han tomado la mejor decisión de largo plazo y de que el pastel es lo bastante grande para que a todos les toque una buena rebanada.

Mañana se develará el misterio y sobre ello habremos de comentar.

Colaboró: Upa Ruiz uparuiz@hotmail.com

Correo: Lmendivil2010@gmail.com

Facebook: Leopoldo Mendívil

Twitter: @Lmendivil2015

Copyright © 2023 La Crónica de Hoy .

Lo más relevante en México