Opinión

El INE le corta las alas

Alito Moreno se quiso pasar de vivo. Movió hilos al interior del PRI para extender su mandato hasta el 2024, para hacerse cargo de nombrar a los candidatos del tricolor para las elecciones de ese año.

Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI

Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI

Cuartoscuro

Parecía que avanzaba sin mayor problema. Algunos correligionarios se quejaron, pero fueron avasallados. El INE lo paró en seco. El instituto que rechazó que se quede más tiempo porque las modificaciones incumplían lo que establecen los propios documentos básicos del partido.

O sea que no se respetó el procedimiento que el partido tiene contemplado para estos casos.

Se abre una oportunidad para este partido de buscar un liderazgo que tenga como meta unirlos y que no los abochorne. Ya se verá si aciertan o no. El tricolor está reducido a su mínima expresión, otro error los puede borrar del mapa.

El caldo y las albóndigas

Lorenzo Córdoba, presidente consejero del INE, sigue dicendo que el Plan B de la Reforma Electoral es regresivo e inconstitucional, pero como ya es ley al instituto no le quedará otro remedio que cumplirlo.

La pelota está ahora en la cancha de la SCJN que deberá pronunciarse al respecto, aunque todavía no hay fecha para que lo haga.

Las noticias malas arrancan con un golpe devastador para plantilla laboral del instituto. La mayoría de sus integrantes caerá en el desempleo como producto de un capricho revanchista del presidente, secundados por su partido.

Lo curioso es que uno de los argumentos para golpear al INE es que resulta muy caro, pero el proceso de despido de casi el 85 por ciento de su plantilla laboral le costará al erario 3, 500 millones de pesos, lo que es una extraña forma de ahorrar y de poner ante el precipicio del desempleo a seis mil familias mexicanas.

¿Quién tiene la mente en blanco?

El presidente ha dedicado gran parte de las conferencias mañaneras de los últimos días a ofender a los mexicanos que piensan participar en la segunda marcha en defensa del INE del próximo domingo 26.

Ha echado mano de todo su repertorio, que es vasto. Incluso dijo quitado de la pena que el ministro en retiro José Ramon Cossío, que al parecer será uno de los oradores, “es un corruptazo” frase que no quedará impune.

No dejó pasar la ocasión para advertir que los jóvenes, que tienen la mente en blanco, pueden ser víctimas de la propaganda conservadora financiada incluso por gobiernos extranjeros, lo que no habla mal de los jóvenes sino de quien no les reconoce criterio alguno.

El fuego a discreción seguirá hasta el día de la marcha. Nadie quedará a salvo de la acometida presidencial contra un puñado de sus propios ciudadanos, llevando la polarización al extremo que es rasgo distintivo de la 4T.

Gobernadores sintonizados

Las buenas relaciones entre Samuel García y Enrique Alfaro, gobernadores de Nuevo León y Jalisco, podrían sorprender a quienes solo ven en ellos a dos representantes de generaciones políticas distintas.

En realidad, entre quienes conocen (y este grillito sí conoce) cómo entienden ambos personajes el arte de la política, hay oportunidad de ver puntos de contacto relevantísimos. Digamos que Enrique Alfaro (5° Piso) y Samuel García (treintón) apuntan hacia formas nuevas.

Por ejemplo, en la economía, ambos están convencidos de la atracción de empresas que vean en sus estados mejores condiciones que las que puede brindar, por ejemplo, Asia; es decir, reubicar inversiones y sobre todos las de alta tecnología, en sus territorios.

No es de extrañar entonces que entre los equipos de gobierno de ambos mandatarios haya habido enroques; es decir, cabezas que estaban trabajando con uno y han pasado a trabajar con el otro. Alfaro y García pertenecen a un mismo grupo de gobernadores y no nada más porque sus almas sean naranjitas.