LA LUZ ELECTRICA
¿Cómo escribir de lo que no acabo de entender? No sería, de ninguna manera, el tema de este artículo, pero puedo dejarlo como interrogación. Me refiero a la compra inesperada de del 87 % del volumen de generación eléctrica de la empresa Iberdrola, a la que el presidente de la república criticó y habló mal de ella sin parar. “Con la transacción anunciada –escribe Enrique Quintana de El Financiero, y que sí sabe de esto—la Compañía de Luz y Fuerza, la CFE, ampliará su capacidad de generación a un estimado de 55 por ciento, frente a 39 por cierto actual, y el sector privado quedará con un 45 por ciento”. Es decir, que desde los años noventa en que la española Iberdrola, que opera en muchos países, se instaló en México, producía electricidad. La CFE también, desde luego. Mario Maldonado de El Universal apunta que, con la compra (él dice “supuesta”) de 13 plantas de generación eléctrica, AMLO ha anunciado una nueva “nacionalización” de la industria eléctrica. En realidad, explica Maldonado, “la operación financiera a través de la cual van a pagar a Iberdrola unos 6 mil millones de dólares se llama, aquí y en China, endeudamiento” y se llevará a cabo a través del Fonadin, operado por Banobras.
Gonzalo Monroy, especialista en el sector energético, habló en el noticiero de Claudio Ochoa para exponer que las 13 plantas de generación de energías no pertenecerán a la CFE, que ésta sólo fungirá como operadora. Lo hará un fondo privado llamado Mexico Infraestructures Partnes. El gobierno mexicano no ha comprado “absolutamente nada” sino que le ha prestado dinero a un fondo privado que será el dueño de los activos.
Para mí todo esto resulta complicado, máxime que Carlos Ramírez F @CarlosRamirezF, economista y politólogo y ex presidente de CONSAR informó en Twitter, que “al cierre de 2022, Fonadin tenía disponibles 56 mil millones de pesos. Ahora – supone-- “Tendrá que salir a colocar o pedir prestados otros 3 mil millones de dólares para poder liquidar los activos de @iberdrola.”
El presidente López Orador se jacta de “nacionalizar” la luz eléctrica, que, según la historia registra, se había nacionalizado en 1960, mientras Claudia Sheinbaum califica al primer mandatario de “estadista” por la compra de Iberdrola. En fin, así las cosas.
Entretanto comienzan los “días de guardar” de la Semana Santa, , mismos que nadie guarda, ciertamente yo no, que no soy religiosa y menos católica. El presidente soltó lo de Iberdrola, antes tan fementido y tachado de lo peor en las Mañaneras, poco antes volar a cubrirse bajo la sombra de sus amadas ceibas en su rancho La Chingada.
DE LA CARTA AL PRESIDENTE XI JINGPING
Tampoco comprendo por qué el presidente de México le escribió una carta al presidente chino, donde le solicita que le informe sobre el envío de fentanilo a nuestro país. Llama en su misiva, que escamoteó todo acercamiento por vía diplomática, “groseros amagos” de legisladores estadounidenses para invadir México. Subraya el peligro de consumir la sustancia química y que México ha venido “combatiendo por voluntad propia (el subrayado es mío) su tráfico hacia el norte del país con el propósito de ayudar a las autoridades de Estados Unidos a enfrentar este flagelo a su pueblo y, en especial, a sus jóvenes”. Continúa refiriéndose a los afanes del gobierno mexicano para impedir la entrada de fentanilo a México” y dice que en México no se produce fentanilo, pero que el 30% que nos llega cruza la frontera. Le cuenta al presidente chino que los legisladores de Estados Unidos podrían presentar una iniciativa a su Congreso para que sus fuerzas armadas invadan territorio mexicano. “Tales planteamientos son en sí mismos una falta de respeto y una amenaza inaceptable a nuestras soberanía; además hay detrás de ellos una actitud absurda, manipuladora, propagandística y demagógica que se aprovecha de la falta de información sobre este y otros temas en la población estadounidense”.
La misiva prosigue y le pide al presidente chino que se controlen los envíos de fentanilo, “sería un apoyo inestimable”.
¡Vengan a mí los dioses de todas las culturas y religiones o, más bien, vayan con Andrés Manuel y atiéndalo. Dispongan de alguien que pueda aclararle cómo funcionan las relaciones diplomáticas para resolver un problema tan enorme como el letal consumo del fentanilo! ¡ Que ese alguien convenza a quien no se ha presentado en ninguna de las reuniones del G20, por citar un importante encuentro internacional, desde que recibió la presidencia. Que le aconsejen asistir a los foros internacionales, que el mundo, dioses, no es Macuspana!
SOBRE EL DOCTOR LORENZO CÓRDOVA
Cumplió su espléndido trabajo en el INE, una de las instituciones autónomas más necesarias del México contemporáneo. Soportó los embates y las descalificaciones constantes de Andrés Manuel López Obrador y de sus seguidores. Hoy se le critica acremente por retomar su plaza como investigador universitario, una plaza que obtuvo en concurso abierto, y la UNAM le otorgó una licencia para fungir como presidente del Instituto Nacional Electoral durante el tiempo que fuera necesario. Pero los amloístas agreden al doctor Córdova por volver a la UNAM. El propio presidente dice que es una desfachatez, que pobre UNAM por recibir a Córdova.
El ex Consejero Presidente, que llevó a cabo elecciones limpias desde su nombramiento, igual que sus antecesores, como el gran José Woldenberg, que estuvo al frente del IFE, antes de que pasara a ser INE, es tachado de insolente, de aprovechado. Necesitamos otra reunión de deidades, esta vez para informar a la ciudadanía que Andrés Manuel quiere controlar los votos del 2024, que no quiere un organismo autónomo y comprometido con los votantes sino con él y con su partido MoReNa.
Nos urge un cenáculo de seres superiores que ponga en orden nuestro infinito mar de contradicciones y confabulaciones desde Palacio Nacional. Desgraciadamente es imposible.
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