Opinión

Las luces de la comisión

La presentación solitaria de hoy para el gabinete de Claudia Sheinbaum tiene lecturas entrelíneas más que interesantes. Lo primero, señalan los analistas del sector energético, es que claramente se da la vuelta de página y se cierra el capítulo bartlettista en la Comisión Federal de Electricidad.

Emilia Esther Calleja es una mujer forjada en la CFE y ahora habrá de encabezarla. Su perfil no es político, lo que (leyendo precisamente entre líneas) significa que se acabará con la pugna entre la empresa estatal y la Secretaría de Energía que nunca terminaron de navegar juntas.

CFE

CFE

La próxima Secretaría de Energía, Luz Elena González, es experta en saneamiento financiero: Mano firme, cuentas rigurosas y nunca salirse de los límites de viabilidad. ¿Entienden? Esas premisas no se verán torpedeadas por una CFE jugando a hacer política.

FOROS Y CONTREFOROS

El fin de los foros de discusión armados desde el Legislativo en torno a la Reforma Judicial dejaron claro que hay un punto, quizás el único, de conciliación entre quienes apoyan y quienes refutan la propuesta del Ejecutivo federal. El punto de conciliación se llama Gradualidad.

Por ahora, al menos es lo que alcanza a ver este grillo, ese punto de conciliación no está siendo trabajado por las partes para afinarlo y que resulta aceptable para todos.

Los foros organizados por el Legislativo terminaron y empezaron los contraforos, en los que se recalentó la ya bien conocida posición en contra de la reforma enviada por López Obrador. Sin duda hay argumentos sólidos en contra de la elección popular de los jueces, pero ¿no sería bueno matizar la propuesta, eliminarle las partes nocivas en vista de lo que previsiblemente será la integración del Congreso de la Unión?

DEMOCRACIA

Este grillo no puede despedirse sin lanzar una reflexión desde su adultez avanzada. Muchas personas entienden en México lo que es la democracia y sus reglas: Democracia es la voluntad de las mayorías, pero protegiendo el derecho a existir de las minorías, porque en el futuro esas minorías se pueden volver mayorías.

Incluso en lo mejor de México, en las universidades, en la academia, muchos pasaron su vida escribiendo sobre cómo se fue erosionando un sistema hegemónico en el Siglo XX.

Marcharon contra fraudes electorales el siglo pasado (reales, no deseados) y hoy se topan de frente contra la denominada sobrerepresentación.

Bien lo decía Obama: en democracia no hay que dar nada por sentado, hay que defenderla cada día o la perderemos.

REALPOLITIK

Y después de la cátedra democrática previa, el grillo regresa al mundo verdadero y medita en torno a la oposición: ¿no tienen plan de contingencia ante un panorama cada vez más cercano a la validación de la llamada sobrerepresentación?

Los partidos de oposición más significativos parecen bastante entretenidos con pugnas internas y la premisa que ha imperado en uno de ellos (no diremos cuál) de “ganemos el partido aunque perdamos elecciones”, parece imperar al cien por ciento.

Ese 43 por ciento de votos válidos que los electores dieron al PAN, PRI y MC no parece materializarse en un proyecto opositor sólido, unificado y significativo frente a la aplanadora morenista.

Lee también