Hace unos días, en Islandia, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) realizó una reunión enfocada a la sostenibilidad de los servicios de apoyo en tierra (Ground handling) donde se discutieron diversos aspectos relacionados con la seguridad de los equipos, procesos de manejo de la carga, seguridad de las personas y la sostenibilidad de la actividad en materia económica y de permanencia en el empleo para los especialistas en esta área, vital para darle mayor solidez. Pero uno de los puntos más importantes en lo que concierne hoy a esta actividad en los aeropuertos, es el uso de la electromovilidad.
En la Conferencia, donde coincidieron alrededor de 800 delegados, de los cuales un 30% proceden de aerolíneas, un 60% de empresas prestadoras de servicios de apoyo en tierra y un 10% de desarrolladores de tecnologías y sistemas para mejorar esta actividad, mostró algunos de los avances más importantes en este rubro en el que la IATA ha ido incidiendo cada día con mayor consistencia.
Una de las maneras más efectivas, ha sido la realización de la Auditoría de Seguridad de la IATA para operaciones en tierra (ISAGO) que en 2023 se aplicó en 303 casos, un 18% más que en 2022 y se espera que en 2024 haya más de 300. En este momento la red se ha ampliado a 210 proveedores que operan en 365 estaciones acreditadas en 221 aeropuertos de todo el mundo.
Pero, ¿de qué se trata esta auditoría? Complementando la auditoría de seguridad de las aerolíneas IOSA, la IATA ha desplegado un programa para que todo el sistema de operaciones de transporte aéreo se apegue a los manuales y a la normatividad vigente porque de lo que se trata es de minimizar los riesgos y de darle a las empresas la garantía de que toda la operación se lleva a cabo con seguridad.
Este programa se enfoca en 3 prioridades: mejorar la seguridad al reducir el riesgo en la operación; armonizar las normas en todo el mundo; y enfocarse en la sostenibilidad del sistema en cuanto a personas, al planeta y a la rentabilidad. Y, por su parte, la seguridad en 3 áreas: el terreno, prevención de lesiones y mitigar los errores en la gestión de carga.
En cuanto al terreno, se trata de minimizar los daños que resultan del manejo de los equipos de soporte (GSE) con las nuevas herramientas que los mejoran, porque tienen tecnologías anticolisión y más precisión de acoplamiento. Estos sistemas mejorados han logrado reducir un 42% los costos de daños, lo que a su vez repercute en seguros más accesibles porque reducen la siniestralidad. Además, está la prevención de lesiones, resultado de caídas, resbalones, golpes y demás.
Por último, está la mitigación de los errores en manejo de carga, como el aseguramiento defectuoso o errores en los informes de instrucciones, entre otras cosas. Además, está el manejo correcto del equipaje, un tema sensible con los pasajeros. En el 2022, por ejemplo, se perdieron 26 millones de maletas lo que costó 2,200 millones de dólares.
Para hacerle frente a todo ello se requiere tecnología, pero, sobre todo, que todos los esfuerzos normativos y de procesos, se enfoquen en el objetivo de hacer más sustentable a la aviación. E-mail: raviles2908@gmail.com
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