Opinión

La misión es retrasar el rompimiento

La lectura de la foto de López Obrador y sus corcholatas, incluido en el elenco el senador Ricardo Monreal, sonriente como pocas veces, es que el presidente de la República y jefe político de Morena, quiere conservar la unidad de su movimiento tanto como sea posible.

AMLO y sus

AMLO y sus "corcholatas"

Que nadie se baje antes de que se levanten las encuestas para elegir candidato presidencial; cuyo resultado, así es esto, el presidente ya conoce.

El presidente puede presumir que consiguió llegar a mediados del 2023 con la sucesión presidencial como un tema exclusivo de morenistas. Lo han acaparado totalmente.

Pero la verdad es que su movimiento está destinado a descarrilarse porque la decisión sobre el relevo está tomada y la pregunta es: ¿Hasta dónde llegarán los que ya saben que perderán? Faltan menos de 100 días para saberlo.

Porque una cosa es patalear y otra cosa, distinta, romper. De eso depende si se ponen en riesgo, o no, las posibilidades de triunfo. Por ahora es complejo saberlo porque del otro lado, en la acera de enfrente, en el terreno de la oposición, no hay nada. Es un desierto donde el viento arrastra cachanillas.

Coahuila, un mes

Dicen los que saben que el debate es una oportunidad para los que van atrás en las encuestas y un desafío para el puntero, sobre todo en competencias donde todavía haya muchos electorales indecisos.

El caso del estado de Coahuila es curioso, porque Morena y sus aliados irían arriba en las encuestas si hubieran competidos unidos y no cada uno por su parte.

Según encuesta de Demotecnica, Morena llegó al segundo debate con 30 por ciento de intención de voto; el PT con 16 por ciento y el PVEM con apenas el 7 por ciento, juntos hacen un total de 53 por ciento.

Manolo Jiménez, de la coalición PRI, PAN y PRD, tiene 47 por ciento pero como no los reparte con nadie su ventaja en la campaña en relativamente cómoda. Para él la clave es resistir el asedio las próximas cuatro semanas para salir con la victoria.

Mayo, mes del magisterio

Mayo es el mes del activismo magisterial. Es así porque el 15 de mayo, Día del Maestro, suelen decidirse asuntos relevantes sobre sus condiciones laborales. Por eso es importante seguirle la pista al SNTE.

Con motivo del Día del Trabajo, el SNTE anunció su decisión de volver al origen, defender con todo la escuela pública y los derechos de los trabajadores.

La actual dirigencia, la que conduce Alfonso Cepeda, optó por construir el futuro de la organización a través de procesos democráticos, reconociendo que el “poder está en la base”.

El SNTE fue más lejos, se ubicó en la línea que va de los Mártires de Chicago a las represiones en Río Blanco y Cananea como ejemplos de sacrificio extremo por cambiar malas condiciones laborales.

El sindicato quiere que sus agremiados lo vean como un aliado incondicional.

Lluvia de amparos

La comunidad científica del país se repone con dificultades del golpazo asestado por las huestes legislativas de Morena al aprobar la nueva Ley de Ciencia.

Se busca articular la protesta y canalizar la lluvia de amparos que están en vías de tramitarse.

La comunidad científica de manera individual y colectiva ya dijo que se trató de un acto inmoral por parte de los legisladores de Morena y sus aliados pero también con flancos vulnerables que serán impugnados frente a los tribunales.

La idea es que los jueces tengan la última palabra pero también que la movilización haga que la ofensiva gubernamental tenga un costo político, que es el único antídoto conocido contra conductas autoritarias.

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