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Tecámac es hoy el municipio mejor gobernado del Estado de México y quien escribe estas líneas es -de entre 43 Alcaldesas y Presidentas Municipales evaluadas por Consulta Mitofsky, en junio del presente año- la Presidenta Municipal mejor evaluada por sus habitantes, lo que atribuyo a los resultados que hemos obtenido en estos 42 meses principalmente en materia de fortalecimiento de la seguridad de nuestros habitantes, la infraestructura urbana, los servicios públicos y los apoyos a la comunidad, principalmente la más vulnerable.
Para quienes no nos conocen, somos un municipio metropolitano de cerca de 600,000 habitantes, 154 kilométros cuadrados de superficie y con nuestro perímetro abrazamos al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, una de las obras íconicas construidas en este periodo de la cuarta transformación, encabezada por el Presidente López Obrador, a quien reconocemos también en esta región integrada por seis municipios mexiquenses y uno del Estado de Hidalgo, porque además de la instalación aeroportuaria que viene a fortalecer nuestra vocación económica, hay un sinnúmero de obras y acciones colaterales que han mejorado nuestra conectividad, movilidad y vida cotidiana en general.
Para una servidora, lograr el reconocimiento antes mencionado constituye sin duda, un aliciente para continuar sirviendo con alegría a mis conciudadanos y demostrar que los gobiernos encabezados por una mujer pueden ser igual de exitosos que los que encabezan nuestros compañeros, porque actuamos pensando en el bienestar colectivo (la familia, la comunidad); en el mediano y largo plazo, al igual que con un mayor sentido de eficiencia (lograr más con menos recursos y en menos tiempo).
La administración pública, en este caso de un gobierno municipal, se parece mucho a la que todos los días millones de mujeres mexiquenses ejercen sobre el patrimonio o el gasto de las familias que en ocasiones no nos explicamos cómo le hacen, cómo se las arreglan para satisfacer las necesidades diarias de alimentación, vestido, transporte o educación de los hijos y con todo y ello termina sobrándoles algo para ahorrar o fortalecer su patrimonio.
Quizá porque el ejemplo lo tenemos en casa o porque en la mayoría de los casos de escándalos de corrupción en el sector público los protagonistas son varones, es que una alta proporción de ciudadanos en edad de votar se manifiestan en diversas encuestas en favor de que la titularidad del Gobierno del Estado de México a elegirse el próximo año recaiga en una de nosotras, a quienes nos reconocen tambien (a la hora de ejercer cargos de gobierno) como más sensibles, trabajadoras e incluso valientes que a los hombres.
Por otro lado, la falta de resultados en materia de seguridad, tansporte público o salud, entre otros aspectos, de las últimas administraciones priístas, es causante de la insatisfacción de mis paisanos con la clase política que ha prevalecido en las últimas décadas y sin duda, es uno de los factores para determinar su preferencia, cada vez mayoritaria, de que Morena triunfará, incluso si el PAN y el PRI fueran en alianza.
En mi tierra y en muchas otras latitudes y responsabilidades públicas, ha quedado demostrado que las mujeres gobernamos mejor y será una mujer identificada con las fuerzas progresistas la responsable de restituirle a los mexiquenses la confianza en el futuro y un mejor porvenir para las futuras generaciones.
Con los resultados que avalan mi gestión, la autorización que me otorgaron los tecamaquenses y la opinión favorable de mujeres y hombres de otras regiones y municipios mexiquenses atenderé la convocatoria mi partido y participaré en el proceso de selección de la o el coordinador de los comités de defensa de la cuarta transformación. Pienso que debemos lograr una profunda transformación de nuestro estado a través de cinco vertientes que les iré platicando a través de estas líneas, en entregas posteriores.
*Mariela Gutiérrez Escalante es alcaldesa de Tecámac
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