Opinión

Lo que natura "non da", ni Pitágoras lo presta

Quien sabe de cuál profundidad de la caverna (en sentido platónico), aparece el recurso pitagórico del senador López quien recurre al frío y exacto lenguaje de los números en auxilio de la patraña ventajista.

Debería leer a Arthur Koestler en aquel célebre “Sonámbulos”:

“…Los números son eternos, mientras que todo lo demás es perecedero; no pertenecen a la naturaleza de la materia, sino a la de la mente; permiten operaciones mentales del tipo más sorprendente y delicioso sin referencia alguna al tosco mundo extremo de los sentidos, y así es como se supone debe funcionar la mente divina.

“La contemplación extática de las formas geométricas y las leyes matemáticas es, pues, el medio más efectivo de purgar el alma de las pasiones terrenas y el principal vínculo entre el hombre y la divinidad.”

Pero si según Pitágoras las leyes matemáticas son “el medio más efectivo de purgar el alma de las pasiones terrenas y el principal vínculo entre el hombre y la divinidad”, hay algunos para quienes los números no constituyen la contundente pureza de su verdad visible, sino materia de manoseo vulgar en favor de las relaciones con la superioridad no con la divinidad, aunque para la teocracia morena sea lo mismo.

En este caso quieren complacer al interminable presidente de las República, Don Andrés Manuel L.O., quien ha dado órdenes precisas a sus legisladores de sacar como su regalo de despedida (Delgado dixit), un paquete de reformas a como dé lugar y tope donde tope, gracias al cual la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos quedará convertida en algo así como el libro vaquero.

De esa manera, convertido en interlocutor de un nuevo y desconocido “Gallo pitagórico” (texto satírico de Juan Bautista Morales) el resucitado “corcholato” y líder de los senadores de Morena en la Cámara Alta (de alta no tiene sino el nombre y una torre junto al Paseo de la Reforma), Adán Augusto López (¡otro López, válgame el altísimo!) ha practicado el malabarismo de la ciencia exacta (cuya exactitud nol admite interpretación) y nos ha regalado con este pico de gallo:

“(Proceso).- El senador de Morena, Adán Augusto López, aseguró que con 85 senadores tienen la mayoría calificada en el Senado, pero el ex titular del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, y un video de 2022 de Ricardo Monreal lo corrigieron.

“En entrevista en el Senado de la República, el exsecretario de Gobernación aseguró que, según sus cuentas, los números benefician a su partido, aunque contradiciendo a la ciencia exacta, dijo que lo dejaría a la interpretación.

–“Se interpreta que son 85 porque dicen que cuando es resto mayor o resto menor de 50 entonces se reduce a un resto mayor de 50, se escala, entonces vamos a esperar.

–¿Usted qué dice?

–Ah, yo soy un estricto, estrictamente de lo que dice la Ley, estrictamente respetuoso de lo que dice la ley (¿la ley de Herodes o la de Eratóstenes?).

–¿Supera los 85 o no?

–Bueno, dice la ley que es 85.36, si las matemáticas no nos fallan.

–¿No sube a 86?

–Ah, pues vamos a dejarlo en la interpretación”.

A pesar del galimatías, digo de la picaresca del siglo XIX y cuyas inconsistencias hasta oratorias ya le han corregido personas de mayor capacidad, Adán Augusto exhibe el ansia de quedar bien con quien lo ha puesto en la cómoda posición de pastorear un rebaño de ovejas y capones.

Le ha dicho Lorenzo Córdova:

“Sé que el régimen ya determinó que todos estarán aprobados en matemáticas por decreto, pero este es un buen ejemplo de por qué es importante tener conocimientos matemáticos básicos en la vida: Una mayoría calificada de 2/3 partes equivale a 66.6666% del total. Si los senadores son 128, las 2/3 partes suponen 86 legisladores, porque 85 equivalen “solo” al 66.4062% (por poquito, pero no alcanza). ¡Elemental!… aunque no para todos…”

Pues no, no es válido para todos porque aun que Don Lorenzo no lo sepa hay quienes necesitan el desencanto de la exactitud para sus leyendas y falsas interpretaciones de las cosas, y se les debe decir, como en el caso del pulquito, le falta un grado para ser carne, pero no es carne precisamente porque le falta.

Pero alguien más se sentirá inspirado por la forma como manejaron y malabarearon como artistas de circo con las cifras de la sobrerrepresentación, otra obra maestra del relativismo populista manipulador y posicionador a la manera del Dr. Chun-Ga.

Menos irónico el diputado Monreal, ha dicho:

“Nuestras tres reformas constitucionales ameritan aprobarse por mayoría calificada. ¿Qué quiere decir esto? Que aún nosotros con nuestros aliados no tenemos esa mayoría calificada. Si asistieran todos al Senado necesitaríamos 86 votos y sólo tenemos entre 70 y 74 votos en el mejor de los casos”.

Así pues, estamos viendo una batalla entre el neo pitagórico, cuyas apresuradas gansadas (perdón por el ripio) solamente hacen reír hasta a sus correligionarios, pero cuyo contenido político es altamente explosivo, porque si el gran líder –emperador de todos los datos y los otros datos--, quiere terminar con la progresión del número “Pi” (3.14159265358979323846264338327950288

41971693993751058209749445923078164062862089986280348253421170679...) y aplicarlo al conteo de las voluntades en el Congreso, de esa manera se hará, porque hemos llegado a un punto en el cual todo es posible, hasta la cuadratura de su círculo. Pero por más maromas como hagan los Morenos, “Pi” nunca será 4, ni serán 86 los 85.

INFONAVIT

Uno de los grandes aciertos de Luis Echeverría, cuya figura alcanza grados de reivindicación cuando se mira la mojiganga de nuestros días, fue la creación del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores cuya tripartita organización (con el gobierno y los empresarios) ha logrado casa para veinte millones de familias mexicanas. Y contando.

Si el INFONAVIT tiene como sujetos de beneficio y razón de su existencia a los trabajadores, su opinión debería pesar. Por eso llama mucho la atención el desplegado aparecido ayer en el cual se propone a Mario Macías, el actual director sectorial obrero en dicho instituto, para ocupar la Dirección General en el próximo gobierno.

Indudablemente –por lo inédito de su solicitud colectiva-- es también una oportunidad para la presidenta electa de mostrar cómo entiende al INFONAVIT, si como un órgano de trabajadores –cuya propuesta a través de organizaciones sindicales legítimas y representativas de sus intereses, puede tomar en cuenta --, o lo sostiene como una plataforma de burócratas al servicio del partido o empresarios de relativo compromiso social.

El manifiesto de ayer no tiene antecedente en casos como este. Aparece firmado por organizaciones políticamente tan distintas entre sí como los petroleros, la CROM; la AGT de Gómez Urrutia; la COCEM, la FENASIB, los pilotos aviadores y en otro campo la CTM o el combativo sindicato del Nacional Monte de Piedad y los Telefonistas.

“…consideramos –dice-- que el Lic. Mario Macías Robles actual Director Sectorial de los Trabajadores, es el más indicado para ocupar la Administración del Infonavit, toda vez que ha demostrado tener un compromiso firme con el bienestar de los trabajadores y sus familias.

“Su amplia experiencia lo coloca con un perfil que le permite entender la necesidad del sector de la vivienda, igualmente tiene la capacidad a atenderlas de manera eficaz, logrando acuerdos con todos los participantes…”

A ver si los ven y los oyen.

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