Opinión

La obscuridad de la CFE

Con regularidad recibo los boletines de prensa de la CFE y curiosamente en estos días me llegaron muy pocos; ninguno que explicara los apagones por la falta de energía eléctrica en diversas entidades del país.

Tal vez en la síntesis de prensa que recibe Presidencia tampoco incluyeron la información sobre la alerta emitida por el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) hace casi un mes. Entonces, el CENACE, indicó que la planta nuclear de Laguna Verde no estaba entregando energía, sin especificar las razones. El tema no es menor, porque dicha planta produce el 4.8 por ciento de la electricidad del país.

El Centro emitió otra alerta el día de ayer, que tampoco consideraron en la mañanera; tal vez esa fue la razón de que el presidente la minimizara… como acostumbra cuando algo no le gusta. Es cierto que con el alza de la temperatura y la eliminación del horario de verano, la demanda de energía llegó al nivel extraordinario de 51.3 MegaWatts por hora y con ello la reserva operativa descendió a niveles inaceptables. Pero no es todo.

Me temo que tampoco le pasan una síntesis de prensa de medios estatales y por ello su jefe tampoco conoce la muy dura situación que vive la gente de Veracruz, Nuevo León, Querétaro, Guanajuato y Quintana Roo, por citar solo algunas entidades.

Las causas de la falta de energía son diversas y de diferente nivel de complejidad. Por ejemplo, en varias colonias del puerto de Veracruz llevan 50 días sin energía eléctrica, razón por la cual fueron a manifestarse a las oficinas locales de la CFE. Ahí les dicen que el transformador “se tronó”, pero que no hay con qué sustituirlo.

Por razones técnicas distintas, varias colonias de Nuevo León tampoco disponen de suministro eléctrico. El día a día se hace imposible y peor la pasan los enfermos en los hospitales con temperaturas de 45ºC.

Los apagones recurrentes a lo largo de las 24 horas también afectan seriamente a la actividad de fábricas, empresas y negocios de todos tamaños, según han declarado líderes empresariales a diversos medios. Imagínese, don Jesús, una tienda de abarrotes sin refrigeración, a la cual se le echa a perder su mercancía y encima luego tiene que mandar arreglar sus equipos. Imagínese, don Jesús, la desesperación de las farmacias o las clínicas con los medicamentos que no pueden romper la cadena de frío.

Concedo que la ola de calor y la absurda eliminación del horario de verano haya incrementado la demanda de energía, pero eso no explica del todo el problema del sector y hace ver más lejana la solución.

Mire licenciado Ramírez, hace siete meses la Comisión Reguladora de Energía desconectó del Sistema Eléctrico Nacional a la central eólica de Santiago, en Guanajuato, por supuestas discrepancias en el domicilio declarado por la empresa matriz. ¿De verdad es causa suficiente para una desconexión? ¿De verdad se tardan tanto en arreglar los datos de un domicilio..?

El último reporte de la Auditoría Superior de Federación sobre el CENACE indica que de las 554 solicitudes recibidas hasta 2022 para generar y suministrar energía, solamente ha resuelto el 20 por ciento. No sé si sea por selectividad o por negligencia, el caso es que por ahí están detenidos proyectos para generar dos mil megawatts de energía limpia.

Si México no cuenta con más productores de energía, tiene ante sí un doble problema. Primero, cuando vienen temporadas de alta demanda entran al quite centrales viejas, ineficientes y contaminantes provocando daños a la salud. Segundo, ni de broma México cumplirá con el compromiso internacional de que 35 por ciento de su energía tendrá fuentes limpias en 2024, con el agravante de que cada vez es más probable que a los productos fabricados con energías sucias se les imponga un arancel.

Y peor que se va a poner, don Jesús. Cuando entre en operación el Tren Maya, la Península de Yucatán demandará 42 por ciento más de energía. Espero que para ese entonces, la CFE haya concluido las plantas de ciclo combinado de Valladolid y Mérida. De otra manera, la gente caerá como moscas en las temporadas de calor.

Vuelvo a revisar los boletines de la CFE para no errar con mi comentario. Leo montones de cifras de megawatts y de inversiones… Leo que a la CFE se le dio un reconocimiento como empresa socialmente responsable (para mí que el sindicato votó a favor…) Leo “del cumplimiento de los compromisos internacionales y la Ley de Transición Energética”…

Ha de ser. El caso es que una buena parte del país sufre apagones prolongados, que no hay transformadores de repuesto y que no se dan suficientes permisos para generación de respuesto.

Colaboró: Upa Ruiz uparuiz@hotmail.com

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