Omar y AMLO
El encuentro en Palacio Nacional del presidente López Obrador con Omar García Harfuch, que será secretario de Seguridad el próximo sexenio, fue un gesto que acepta múltiples lecturas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador con Omar García Harfuch
Omar, para que quede claro, asistió solo, sin la presidenta electa, lo que muestra que era una plática que se tenía que dar entre ellos dos solos, no únicamente por lo que ocurrió durante el proceso de selección de candidato de Morena a la jefatura de Gobierno de la CDMX, sino por lo que viene a partir del primero de octubre, para lo que falta muy poco.
Omar fue un hombre clave en el gobierno de la doctora Sheinbaum en la capital. A lo largo de toda la campaña Claudia usó los buenos resultados en materia de seguridad que obtuvo en la ciudad como uno de los factores que la diferenciaron de manera positiva. En una palabra, presumió el trabajo de Omar.
La importancia de García Harfuch no disminuirá, de hecho, puede incrementarse ante la necesidad de la presidenta electa de que haya coordinación plena en el Gabinete de Seguridad, lo que no ocurre con la frecuencia deseada.
El sprint final
El que anda cerrando a tambor batiente es el secretario de Turismo del gobierno federal, Miguel Torruco, quien recorre el país anunciando la pinta de Pueblos y Barrios Mágicos y dando banderazos de nuevas unidades de Ángeles Verdes que se encontraban en un abandono total.
También poniendo en marcha plataformas como el Registro Nacional de Turismo y la novedosa aplicación de Ángeles Verdes mostrando la innovación en una nueva era tecnológica de la secretaria a su cargo. La indicación es no bajar el ritmo y dejar todo en la cancha.
¿Y las actas, Nicolás?
Los gobiernos de México, Colombia y Brasil tienen buena disposición para ayudar al régimen de Maduro en Venezuela, pero la verdad es que no se deja ayudar.
La petición de los gobiernos de esos países es de lo más elemental. El diferendo terminará cuando se presenten al mundo las actas electorales. Si hay duda se presentan las actas y se aclaran.
Pero por alguna razón que genera todo tipo de suspicacias el régimen de Maduro no quiere esclarecer nada. Se siente cómodo en la penumbra.
La elección fue el 28 de julio y ya es 9 de agosto, ¿Qué le impide a Maduro mostrar las actas que documentan su triunfo? A menos claro que las actas no le den el triunfo y por eso prefiere que nadie las vea. Maduro está atrapado, aunque sus amigos latinoamericanos lo quieren ayudar, si no presenta las actas electorales será su fin.
A cuerpo de Zar
La Corte Penal Internacional de la Haya giró orden de arresto en contra Vladimir Putin. Lo quieren en prisión por atrocidades cometidas durante la invasión rusa a Ucrania. Hay muchos países que le quieren echar el guante, pero México no.
Si por alguna extrañada razón acepta la invitación para asistir a las ceremonias de cambio de poderes, las autoridades mexicanas no lo detendrán. ¿Eso lo animará a hacer un viaje de más de 10 mil kilómetros?
Putin, que debe estar muy preocupado por mil cosas más, no sabe que ya se convirtió en uno de los protagonistas políticos del México de hoy. La impunidad aquí es superior al 95 por ciento, todos los delincuentes duermen tranquilos, no hay razón para que Putin se inquiete. Si viene, lo trataremos a cuerpo de Zar.