Opinión

Sheinbaum, el verdadero fenómeno electoral

Con el triunfo inobjetable de la doctora Claudia Sheinbaum, quien literalmente arrasó a la oposición en la elección más grande de la historia nacional, termina y comienza una era en la vida política del país.

Se trata de un antes y un después por varias razones. Primero porque la morenista derrotó de manera contundente a los tres partidos políticos más antiguos del país: PAN, PRI y PRD, cuya hegemonía se fue al precipicio.

Con el ascenso de la Primera Mujer Presidenta al Poder Ejecutivo termina también una era de 200 años de presidencialismo inequitativo y profundamente machista.

Tuvieron que pasar dos siglos para desterrar los prejuicios misóginos que impidieron ocupar a las mujeres la silla presidencial, la cual estuvo reservada exclusivamente para políticos varones.

El triunfo de Claudia Sheinbaum también es un hito en la historia política nacional, porque a 70 años de que las mujeres lograran votar y ser votadas en México, una de ellas llega al máximo cargo de la administración pública nacional.

Por primera vez las niñas, adolescentes y jóvenes estudiantes tendrán como referente y ejemplo vivo a una mujer mexicana que, contra todos los prejuicios, llegó a la presidencia de la república por méritos propios, vía la voluntad popular y gracias a la democratización de la vida pública.

Con la primera presidenta electa de México comienza una nueva era democrática en la vida política del país, tras ser electa en medio de una jornada electoral en general, sin incidentes graves y marcada por una amplia participación ciudadana de más del 60 por ciento del padrón electoral.

Claudia Sheinbaum, además, llega a la silla presidencial con una aprobación popular y una legitimidad inédita, al acumular más de 35 millones de votos que se traducen en una ventaja de más de 2 a 1 y que la convierten en la candidata más votada en una elección presidencial en México.

Incluso, obtuvo cinco millones más de los votos que llevaron a la presidencia a Andrés Manuel López Obrador en 2018.

Fue tal el bono de confianza que depositó la ciudadanía en Claudia Sheinbaum, que está cerca de consolidar la mayoría calificada tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara alta, el Senado de la República, lo que le permitiría contar con las dos terceras partes de los votos para consolidar la aprobación de las reformas constitucionales impulsadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador y las que requiera la consolidación del segundo piso de la Cuarta Transformación.

La virtual presidenta de México, Claudia Sheinbaum, es quien ostenta el más alto rango académico, doctora en física, de todos sus antecesores y será la primera científica que ocupe el Poder Ejecutivo.

La lectura final de la elección más grande en la historia del país, es que el verdadero fenómeno electoral resulto ser Claudia Sheinbaum, mientras que su contrincante no fue más que un fraude para sus representados, al colocar al PRIANRD en su nivel más bajo de aceptación ciudadana y con el altísimo riesgo de que los amarillos pierdan su registro ante el INE.