Opinión

Siguiendo el plan original

La prioridad de Morena era emerger del proceso interno para elegir candidato presidencial sin rupturas graves. El presidente López Obrador diseñó un método para que los perdedores no se fueran a casa con las manos vacías, que tuvieran incentivos para mantener la unidad. La verdad, ahí la llevan.

Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard dialogan con Claudia Sheinbaum

Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard dialogan con Claudia Sheinbaum

Archivo Cuartoscuro

La doctora Sheinbaum ya tiene la declaratoria de presidenta electa, Marcelo Ebrard será su secretario de Economía. Adán Augusto López será el hombre fuerte del Senado y Ricardo Monreal ya fue electo coordinador de la mega bancada de Morena en San Lázaro.

No se regatea el reconocimiento de que el plan original se cumple, lo que muestra la disciplina en la colación gobernante que llega sólida a septiembre, contra lo que sus adversarios auguraban.

De los jueces sin rostro

La única novedad añadida al proyecto original de la Reforma Judicial fue la propuesta de implementar en México la figura de los jueces sin rostro, que es una figura controvertida a nivel internacional.

La propuesta es un reconocimiento de que el Estado no tiene elementos suficientes para garantizar la seguridad de los jueces en casos delicados relacionados con el crimen organizado. Los jueces puedan quedar expuestos a las venganzas.

Hay países latinoamericanos como Perú y Colombia donde hubo un tiempo jueces sin rostro, aunque su trabajo dio lugar a protestas sobre supuesta falta de garantías procesales, y los eliminaron.

Italia, con intensa presencia de grupos mafiosos, creó la figura en la década de los años 90, ya que pistoleros sicilianos asesinaran a 24 jueces entre ellos el célebre Giovanni Falcone.

Se trata de una propuesta interesante que vale la pena debatir a fondo, pero si la línea es no cambiarle ni una coma a lo que venga de Palacio entonces no tiene sentido el debate.

Ponle pausa

El presidente López Obrador sostiene que el tema de la Reforma Judicial compete exclusivamente a los mexicanos. Los embajadores de Estados Unidos y Canadá argumentan, por su parte, que puede impactar de manera negativa el T-MEC del que son socios, por lo que tienen derecho a opinar.

El resultado es que las relaciones del gobierno con las embajadas de esos países entró en pausa. El presidente hizo hincapié en que la pausa es solo con las embajadas, de lo que se desprende que piensa que esos diplomáticos se mandan solos.

Ya hay demasiados fierros en la lumbre en la relación con Estados Unidos como para agregarle un jaloneo por la Reforma Judicial. Igual y la pausa puede extenderse hasta que el gobierno de EU revele toda la verdad y nada más que la verdad del caso Mayo-Chapito, entonces tal vez se puede ganar algo.

Terminaron mal

En lo que queda del sexenio, cinco semanas, ya no habrá un nuevo encuentro entre los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa y el presidente de la República.

Antes de que concluya la administración, el 26 de septiembre se cumplirán diez años de la noche triste de Iguala. Una década y el paradero de los normalistas se desconoce.

“Terminamos mal” dijo un vocero de los familiares. El diálogo ya se planteó con la siguiente administración, de manera que no habrá carpetazo, ni puede haberlo, por la gravedad de lo ocurrido.

La expectativa es que se pueda plantear una nueva ruta, ver ángulos diferentes que acerquen a los padres de los normalistas, y a la sociedad en su conjunto, a la esquiva verdad.

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