Opinión

El triunfo de las mujeres en México

Tras lograrse la independencia de México las mujeres también compartieron la libertad, pero sin el ejercicio de derechos a la participación política, entre otros. Fue hasta 1953 cuando las mujeres mexicanas adquirieron derechos civiles y políticos que les permitieron votar, además de abrirles la posibilidad de postularse para cargos de elección popular.

Claudia Sheinbaum Pardo fue elegida Presidenta en la elección más votada con más de 35 millones de electores convencidos del proyecto nación, y elogiada por sus cualidades y méritos. Sin duda hay un cambio en la sociedad que la llevó a ganar la elección como Alcaldesa de Tlalpan, como Jefa de Gobierno y ahora Presidenta.

Claudia Sheinbaum, presidenta de México

Claudia Sheinbaum, presidenta de México

Cuartoscuro

Antes de estos últimos 71 años, pasaron décadas de lucha, organización y perseverancia por parte de mujeres de todos los sectores sociales con miras, primero, a que se reconociera su cualidad humana y, segundo, tener acceso a la participación social.

A doscientos años de vida independiente y a 69 años que las mujeres acudieron a las urnas por vez primera -dos años después de que se reformó la Constitución y se otorgó a las mujeres el derecho a votar y ser votadas- el pasado 2 de junio, millones de mujeres y hombres, en pleno uso de sus derechos y obligaciones constitucionales, decidieron que el próximo 1 de octubre de 2024, una mujer tome posesión como presidenta de nuestra nación.

Después de 65 varones que han tenido la responsabilidad de la Presidencia de la República, es tiempo de una mujer, con un triunfo incuestionable, tendrá el honor de conducir -en los próximos seis años- el destino de más de 130 millones de mexicanos.

El empoderamiento de la mujer recorre el mundo y hoy son 26 países los que tienen una mujer presidenta. Llegar a este punto implicó una añeja lucha pues, han pasado 64 años desde que una mujer accediera por primera vez a la presidencia de un país. Ocurrió en 1960 cuando Sirima Bandaranaike fue elegida Jefa de Gobierno de Ceilán, actualmente Sri Lanka. A ella le siguieron Margaret Thatcher, en Inglaterra; Angela Merkel,en Alemania; Jacinda Adern, de Nueva Zelanda, quien además, ha sido la mujer más joven que dirigió a su país.

En el continente americano, en 1990, la nicaragüense Violeta Barrios de Chamorro fue la primera Jefa de Estado elegida en las urnas. Antes de ella, en Argentina, María Estela Martínez de Perón; en Bolivia, Lidia Gueiler Tejada y en Haití Ertha Pascal Trouillot, ocuparon cargos similares, pero de manera interina. La historia registra al menos a 15 mujeres que han estado al frente de una decena de países de América Latina.

Europa y África, son los continentes con más mujeres que han asumido el poder presidencial. En el primero de ellos nueve países son gobernados por una presidenta. En el segundo, la primera mujer presidenta electa en 2005 fue Ellen Johnson Sirleaf, cargo que ocupó hasta 2018.

Entre los países de fuera de Europa que tienen primeras ministras en la actualidad se encuentra Bangaldesh, Aruba, Uganda, Samoa, India, Moldavia, Taiwán, Tanzania, Todo, Trinidad y Tobago y Namibia. De este último es ahora primera ministra Saara Kuugongelwa, que fue exiliada de su país de origen con solo 13 años. Su lucha contra la corrupción, junto con su insistencia en políticas fiscales sólidas, ha llevado al país al primer superávit presupuestario de su historia.

El Reino Unido tuvo tres reinas que marcaron su historia. Isabel I, Victoria y la longeva Isabel II y solo en la última en la década de los 80´s tuvo a la ministra Margaret Thatcher.

Las mujeres han tardado siglos en escribir las páginas de los libros de historia en los que nunca fueron incluidas. Ahora, reconquistan espacios y luchan por puestos de poder que nunca se les concedieron, ni tan siquiera se les permitió imaginar.

Para los mexicanos bienvenido sea el triunfo de Claudia Sheinbaum, porque no solo marca una decisión más inclusiva, sino un futuro, donde se vislumbran nuevos paradigmas y se renuevan las esperanzas de y transformación y cambios verdaderos que generen progreso y bienestar.

Ahora el reto que tenemos como sociedad, es el de tener claro los aspectos por los que la futura Presidenta será cuestionada. ¿Serán su vestimenta, sus gestos emotivos, su vida personal, lo que estará bajo la lupa crítica? ¿o tendremos la altura para quitarnos de la vista esos estereotipos patriarcales y centrar la atención en la asertividad en su toma de decisiones, en los movimientos políticos que la ubiquen más o menos cerca de un proyecto de nación? El tiempo lo dirá. Por ahora o puedo dejar de felicitar a todas las mujeres de este país porque es su triunfo, es su tiempo.

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