Opinión

Valorarnos a nosotros mismos

Admiramos la Creación de Dios en la naturaleza, en el universo, en los animales, en los misterios existentes, admiramos a muchas personas vivas, a los grandes hombres que han pasado a la historia y, a familiares que ya no están aquí. Pero se nos olvida admirarnos a nosotros mismos reconociendo que somos tan valiosos como cualquiera de ellos, ya que nuestro cerebro pesa lo mismo en general que cualquier ser humano que haya pisado este planeta. Nos olvidamos aceptar que también nosotros somos creación divina, y por lo tanto, somos dignos de todo el amor existente, ya que si nos hemos desviado de nuestra esencia ha sido a causa de nuestros propios errores.

La verdad es que pensamos con poca profundidad sobre nosotros mismos, no reflexionamos, vivimos mucho hacia afuera y hacia los demás, nos dejamos influir por todo lo que acontece en derredor nuestro. Por lo tanto tenemos ideas variables y a veces falsas en cuanto a quienes realmente somos y lo que deseamos en la vida.

Para empezar, es necesario que erradiquemos en nosotros la creencia de escasez. Siempre sentimos que nos falta conocimiento, instrumentos para nuestro progreso, simpatía, carisma, amor, dinero, etc. Y la verdad es que no nos falta nada, todo lo tenemos dentro de nosotros mismos, desde que nacimos. Pero nos pasamos la vida auto-devaluándonos, verbalizando nuestras carencias, en lugar de mirar hacia la abundancia que nos circunda y, eso refuerza nuestras creencias sobre las carencias que nos acechan. Por supuesto, la mente responde a los mensajes que le enviamos,

Debemos saber que nuestra mente es muy poderosa, que nunca descansa, ni aún cuándo dormimos y, que jamás pierde su fuerza creativa. Que se nutre de los pensamientos que introducimos en ella y que por eso debemos tener especial cuidado, porque no hay pensamientos inútiles.

Todo pensamiento acaba manifestándose. Debemos estar alertas a nuestros pensamientos, para evitar que la mente elabore creaciones falsas o negativas.

Empecemos por aceptar los hechos tal como son. Abandonemos el deseo de pensar que las cosas son diferentes a la realidad. Más bien, si deseamos cambiar algo pongamos manos a la obra.

Nada puede cambiar a menos que se entienda que si se buscan las respuestas en fantasías inexistentes no arribaremos a ninguna solución real. Enfrentar las situaciones como son aunque resulte incómodo, ofrece más ventajas para obtener las repuestas adecuadas, ya que quien vive de fantasías o recuerdos del pasado es porque en realidad ha perdido toda esperanza de poder encontrar satisfacción en la realidad que vive.

Tratemos de utilizar nuestro tiempo de vida de la mejor manera, aprendiendo siempre y sobretodo siendo creativos. Pues el tiempo pasa rápidamente y como sabemos nunca vuelve. Nadie aprende nada a menos que quiera aprender y crea que necesita hacerlo, para su desarrollo personal o profesional.

Tengamos presente, que lo que debemos buscar acrecentar en nuestras vidas, no es la riqueza, ni la forma de nuestro cuerpo, sino la salud, la belleza, la prudencia, la firmeza de carácter y la fuerza de nuestro espíritu.

Concienticemos que ya estamos transitando nuestra eternidad, pues esta vida ya es parte de ella.

Mail: l.delalma@yahoo.com.mx

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