BúsquedaPara el modelo personal de gobernar del presidente López Obrador es indispensable generar todo el tiempo nuevos adversarios, enemigos emboscados que buscan desmoronar la gesta heroica de la 4T.
Los malosos de siempre comienzan a tener poco efecto, se desgastan, por eso siempre es bienvenido un nuevo villano, por lo que el gobierno recibió casi con fanfarrias al villano de moda, el doctor Ernesto Zedillo, ex presidente de México en la década de los años 90.
El presidente López Obrador comenzó la cacería en las mañaneras, que para eso están, para ser un cadalso público, y lo secundó la jauría electrónica de Morena que es feroz y no le gusta tomar prisioneros.
Zedillo ni sufre ni se acongoja. Tuvo en su momento rivales mucho más peligrosos y emergió con banderas desplegadas. Sabe defenderse solo. Le dedicará algunos días al tema y seguirá lejos con sus actividades. El presidente se queda complacido por tener un nuevo villano en el pueblo, otro neoliberal, al cual zarandear unos días.
La lista de plurinominales del PRI se elaboró en la oficina de Alito Moreno. Como era de esperar el campechano se sirvió con la cuchara grande. No se detecta por ningún lado la mano de la candidata presidencial, Xóchitl Gálvez, cuya participación con respecto a la lista del PRI se limitó a apechugar.
Alito se anotó a él mismo y a su sobrino, orgullo de su nepotismo, candidato perdedor de la elección de Campeche. Puso a la secretaria general y candidata perdedora de la elección de Hidalgo. ¿Será un presagio?
Rubén Moreira seguirá siendo el hombre fuerte en San Lázaro.
Nadie se puede decir sorprendido. Ellos son lo que hay en el PRI, los que se quedaron y le sacarán todo el provecho que puedan a lo que queda del partido.
La sociedad civil no fue requerida.
La candidata presidencial del PAN. Xóchitl Gálvez, se tomó un tiempo para felicitar a tres personas cuyos nombres aparecieron en las listas del PAN, Kenia López, Josefina Vázquez Mota y Germán Martínez. Apúntelos como parte de su equipo real. Los demás están en otra órbita.
Llamó la atención la aparición de nombres como Cabeza de Vaca o Ricardo Anaya que han estado a salto de mata.
También están otros que han hecho méritos en la trinchera, como Julen Rementeria, Lilly Téllez, Enrique Vargas y Jorge Romero, hombre fuerte del PAN en la CDMX.
El PRD no tiene mucho de dónde escoger y tampoco quiso buscar afuera, Jesús Zambrano, Adriana Díaz y Miguel Ángel Mancera hicieron buenos los pronósticos y se anotaron en los primeros lugares de la lista.
El alcalde de Taxco, Guerrero, Mario Figueroa, regresó de su periplo europeo para decir quitado de la pena que lo que ocurre en esa ciudad es un “bachecito”.
De seguro tuvo por lo menos diez horas en el vuelo de regreso de España y eso fue lo que se le ocurrió, decir que es un bachecito, lo que generó indignación entre la gente que tiene tres días encerrada en protesta por la ola de violencia y la extorsión que se generaliza.
Lo que dijeron por allá es que si el alcalde no piensa que hay un problema serio no tomará las medidas necesarias para solucionarlo. Por cierto, el bachecito en el estado ya provocó un cambio de secretario de Seguridad del estado.
No fue un relevo terso, nada de eso, porque se pasó de un oficial de la Marina-Armada a un mando del Ejército, lo que generó tensiones inocultables en la ceremonia de relevo.
En Guerrero, por el bachecito, sale la Marina y entra el Ejército. Tome nota.
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