Xóchitl Gálvez en los dos debates presidenciales ha demostrado que es alguien que no contrasta ideas, ni combate ideas sino que esgrime con falacias intentando desprestigiar. Fue incapaz de escuchar y sobre todo de argumentar sin atacar o denostar. En todo momento se le pudo notar beligerante y esto le impidió comunicar con claridad sus propuestas al electorado, prefirió atacar y descalificar en lugar de proponer. Es lamentable que no haya sabido aprovechar los foros para poder hacer un contraste de ideas con altura de miras de las visiones de los partidos que la postulan a la presidencia de la República. Está claro que hay dos proyectos de nación totalmente distintos, entre los cuales los mexicanos elegirán el próximo 2 de junio en las urnas. Por una parte, está el que abandera la doctora Claudia Sheinbaum que busca atender las causas sociales, que da prioridad a los menos favorecidos desde una perspectiva humanista y, por otra parte, Xóchitl que este domingo reconoció y se asumió en los Estudios Churubusco como candidata del PRI y del PAN luego de que pasó buena parte de su campaña asumiéndose como una opción ciudadana y apartidista.
Otra de las cosas que Xóchitl reconoció el pasado domingo, fue cuando a pregunta expresa del candidato presidencial de MC respecto a que sí estaría a favor de reducir de 48 a 40 horas la jornada laboral. La respuesta de Gálvez fue la siguiente: “estoy a favor siempre y cuando le demos a los empresarios la posibilidad de quitarle tanta carga fiscal […] apoyemos a los empresarios y van a ser los primeros que van a querer bajar la jornada laboral.” Resulta incongruente que Gálvez en el primer día de su campaña haya pactado con sangre que mantendría los programas sociales en el supuesto de resultar electa y ahora ante las cámaras el pasado domingo haya confesado que está más interesada en beneficiar a los empresarios sobre los trabajadores; esto es lamentable.
Durante el segundo debate presidencial Gálvez propuso que cualquier persona que gane menos de 15 mil pesos mensuales no pague impuestos. De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo en México de 2021, del total de la población económicamente activa que era de 57.7 millones de trabajadores, solo 3.5 millones de trabajadores se encontraban en un trabajo formal en el que ganaran más de 15 mil pesos mensuales. Si se llevara a cabo lo que dice Gálvez, el gobierno federal no tendría los recursos necesarios para cumplir su palabra que empeñó con sangre de mantener los programas sociales.
Por si esto pareciera poco, además se le ocurrió ocupar el lago de Texcoco para almacenar agua. Esto es imposible dado que dicho lago tiene agua salada. Se nota que Xóchitl no conoce de historia y no leyó o le contaron sobre el albarradón de Nezahualcóyotl para evitar la mezcla de las aguas salobres con los demás estéreos. En el debate también se atrevió a afirmar que el gas natural no genera dióxido de carbono. Dicha aseveración es falsa dado que este gas genera menos contaminantes respecto a otras fuentes de energía, pero tampoco es 100% no contaminante.
Xóchitl no solo dijo propuestas sin pies ni cabeza y datos sin sustento científico. También dijo que ella es autora de la iniciativa para trabajadoras del hogar, esto es falso dado que la propuesta la escribió otra legisladora y la propuesta original viene de la Organización Internacional del Trabajo.
Esperemos ver el tercero y último debate.
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